El segunda línea de Nueva Zelanda, Brad Thorn, y el centro Sonny Bill Williams afirmaron este miércoles en rueda de prensa que tienen un gran respeto por la selección argentina, su rival el domingo en Auckland, en cuartos de final del Mundial de rugby.

“Para mí su nivel con el pie es un gran desafío y sentimos un enorme respeto por Argentina, por su scrum, por su lineout, por sus forwards. Para mí será una gran cosa jugar contra un muy buen rival y probarnos. Tengo mucho respeto por la que hacen y espero un partido apretado”, dijo Thorn.

El segunda línea de 36 años de los Canterbury espera muchas más dificultades que en los cuatro partidos de la primera fase que su equipo ganó con mucha facilidad.

“En la primera fase intentas pasar a la siguiente ronda. Una vez que estás aquí, si no haces las cosas bien, te vas a casa. Mi experiencia es que a partir de cuartos de final hay más intensidad. Todo es más serio. Como jugador disfruté la primera fase, pero ahora empieza de verdad el Mundial”, añadió.

Por su parte el centro Sonny Bill Williams, de 26 años, también jugador de los Canterbury, afirmó que desconfía de Argentina, a pesar de que los Pumas no jugaron bien en los últimos partidos de la primera fase.

“En esta parte de la competición hay que dejar todo atrás y estar preparado mentalmente. Todos los equipos que juegan contra los All Blacks normalmente lo hacen mejor de lo que lo estaban haciendo, por lo que Argentina también lo hará y estamos preparados para ello”, señaló el centro.

Sonny Bill Williams jugó en alguna ocasión de wing en el Mundial, algo que no hizo antes, y no le disgusta.

“Está bien un poco de aire fresco. Obviamente tengo que cubrir espacios y a los compañeros cuando se mueven. Juego donde me digan”, añadió Williams, una de las estrellas de la selección neozelandesa.

El jugador es consciente de que el equipo no jugará con la misma libertad y calma que en la primera fase.

“Esperamos tener la libertad que hemos tenido hasta ahora, pero también somos conscientes de que es una eliminatoria y que no hay mañana. Esperamos encontrar el equilibrio necesario. No nos podemos quedar atenazados, en un caparazón, pero sabemos que todos los partidos son finales”, añadió el jugador.