La muerte de un niño en Lo Barnechea la semana pasada, tras una prolongada inhalación de un aerosol en su hogar, encendió las alarmas entre los expertos que entregan una serie de recomendaciones sobre cómo enfrentar el tema.

“Si hay algún tipo de sustancia que es realmente tóxica y genera un daño muy global en el organismo son los solventes inhalantes”, sostuvo el académico de la Unidad de Farmacología y experto en neurociencias de la Universidad de Santiago, doctor Miguel Reyes.

Según el experto, el riesgo de estas sustancias radica en que tienen aromas relativamente “agradables” que invitan a su inhalación. “Una de las características de las drogas para producir adicción es que tienen que provocar un cierto grado de placer, que lleva a la repetición del uso, que si es prolongado puede desencadenar una adicción”, manifestó.

El académico explicó que estos solventes ingresan por la vía pulmonar al organismo y se incorporan muy rápidamente en el torrente sanguíneo, llegando así al sistema nervioso central.

Miguel Reyes precisó que como la capacidad de difusión de los solventes en el organismo es muy amplia, puede dañar a otros órganos. “Los solventes van a llegar a todos los órganos. Por lo mismo, sistemas u órganos tan críticos como el hígado, pulmones y riñones se pueden ver afectados de la misma manera, en forma transitoria o más permanente, según el tipo de solvente, el tiempo de inhalación y la dosis”, agregó.

Igualmente, expresó que la peligrosidad no termina ahí y advirtió que “el daño agudo más complejo que puede darse es una depresión respiratoria que lleva finalmente a un paro cardiorrespiratorio, con consecuencias fatales”.

En cuanto a los indicios que pueden hacer pensar que un niño está inhalando estas sustancias, el doctor Reyes sostuvo que tienen relación con cambios bruscos de comportamiento o de ánimo, conductas no habituales (mentiras, pequeños robos, hurtos, etcétera) o portar estas sustancias sin una justificación razonable.