Los jugadores de la selección argentina de rugby afirmaron este martes que es un sueño enfrentarse a Nueva Zelanda en cuartos de final del Mundial en su templo, el Eden Park de Auckland, pero advirtieron que saldrán a por la victoria, sin ninguna relajación.

“Es el partido soñado. Contra los mejores del mundo, en su tierra y en cuartos de final. Si se sueña un partido, se sueña éste y ojalá tengamos chances de ganar. Es impresionante, lindo y apasionante este partido. Te hace pensar las cosas lindas que te da el rugby”, señaló el pilar Marcos Ayerza.

“Jugar con los mejores del mundo en un Mundial y en cuartos de final es un sueño. Todo se respira diferente respecto a otros partidos”, añadió el primera línea de 28 años del Leicester, que sería titular ante los All Blacks si no se recuperase Rodrigo Roncero de su lesión muscular en la pierna derecha.

Ayerza explicó que en este partido los Pumas deben salir con la tensión necesaria que evite una relajación negativa.

“En estos partidos hay que estar tenso para poder plantar a una selección que es superior. La única manera es con esa adrenalina que te genera este partido y salir a comerse la cancha”, añadió Ayerza.

“Hay que poner todas las energías en lo que va a ser uno de los partidos más importantes en la historia del rugby argentino”, explicó Ayerza.

El pilar, igual que el resto de sus compañeros, reconoce que los All Blacks son superiores y muchos los califican como el mejor equipo del mundo.

“Juegan con mucha velocidad y rigor físico. Esperemos que nuestra adrenalina y esa locura y pasión que ponemos haga que las diferencias se acorten y que tengamos posibilidad de ganar”, explicó Ayerza. “Me muero por jugar. Es un partido histórico, pero estaré donde me toque”, añadió.

“En este partido no nos tenemos que relajar. Tenemos que salir con adrenalina, con respeto, pero sin relajarnos. Que el partido empiece cuanto ante para ir a 300.000 por hora”, dijo.

Ayerza reconoce que la tensión y la ansiedad pueden ir en contra, pero espera que sean armas favorables.

“Hay chicos que tienen sus primeras armas en los Pumas. Habrá tensión por tener el haka en la cara, pero espero que esa tensión nos motive y nos haga jugar mejor, que nos genere jugar al máximo”, señaló.

“Nuestra fortaleza puede ser esa locura, esa pasión y ese amor por la camiseta que nos hace mejorar ante equipos superiores”, indicó.

Por su parte, el tercera línea Leonardo Senatore, reconoció también que jugar este partido es un sueño, pero explicó que tiene su receta para intentar sorprender a los All Blacks.

“Es un sueño jugar este partido y más en un Mundial y acá. Son todo agregados. Para ganarlos hay que hacer lento el juego. Si les entregas la pelota estás perdido. Tenemos que intentar hacernos con ella y complicarles sus posiciones”, señaló.

“Pero el haber alcanzado el primer objetivo de cuartos de final no nos relaja para nada. Hay que replantearse los objetivos. Contra los All Blacks puedes ganar o perder pero son los mejores. Vamos a hacer lo imposible por ganar el partido. Si nos subestiman mejor para nosotros”, precisó.

Senatore insistió en que el peor error de los Pumas en este partido sería salir relajado, tras haber logrado el objetivo de clasificar a cuartos.

“En este juego tiene mucho que ver la cabeza. Si no estás metido en el partido del minuto 1 al 80 se te va. “El primer objetivo es ganar. Para ganar vamos a tener que hacer un gran partido y que ellos no tengan un gran día”. indicó.

Por su parte, el pilar Marcos Ayerza afirmó que el equipo está contento por el hecho de enfrentarse a los mejores del mundo.

“¿Quién no quiere jugar ante Nueva Zelanda y probarse con los mejores? Estamos contentos. Nos tocan los All Blacks y tenemos que dejar todo. No nos podemos relajar ni un minuto porque te volvés a casa”, incidió.