Pasó sin que muchos se dieran cuenta. Rafael Nadal estaba muy molesto por la presión que sobre él ejercía el director del Us Open solicitándole que fuera a jugar, aún con la leve llovizna que caía sobre las instalaciones del abierto de Estados Unidos.

Estaba parado en el pasillo que lleva al court central desde los vestuarios. Un periodista español para distender el ambiente, le informó acerca del equipo que Real Madrid dispondría para la fecha del fútbol de su país para el fin de semana. No le gustó mucho la formación (Rafa es fana del conjunto más ganador en la historia del balompié ibérico) por un gesto de su cara pero cuando habló del tema se relacionó con otro equipo: “Es mejor, en todo caso, que el equipo de Palma de Mallorca… allí la cosa sí está complicada…”. Como unos segundos después volvió a escena el árbitro general del torneo, Nadal se apartó para dialogar con él.

Lo del Rafa fue premonitorio: el club del cual es simpatizante está segundo en la tabla del torneo español; el club del cual es accionista junto a su tío y ex jugador Miguel Angel Nadal, está en una profunda crisis que amenaza con una quiebra que podría llevarlo a su desaparición.

Palma de Mallorca se ha sentido orgullosa durante muchos años de su equipo de fútbol. Pero en los últimos tiempos debió presentarse a concurso judicial por falta de pago en compromisos tomados con jugadores e instituciones financieras. Su presidente Lorenzo Sara Ferrer se ha apoderado de las decisiones por encima del consejo de administración nombrado por la justicia.

El tema es que Rafael Nadal y su tío compraron en su momento acciones por el 10% del valor total del club e hicieron una gran inversión (se habla de 1.000.000 de euros…) pero Sara Ferrer no los ha escuchado. El actual número 2 del mundo realizó la inversión por cuanto el equipo de su ciudad recurrió a él (y a su familia) para que les diera una ayuda debido a la precaria situación. Rafa, se ha dicho, es fana del Real Madrid pero siente afecto por la entidad que de niño le permitía ir a ver partidos de fútbol en la isla.

Sin embargo, en las últimas horas tomó, con su tío Miguel Angel, una decisión: alejarse del directorio del Mallorca en clara y manifiesta actitud de enojo con Sara Ferrer ya que el presidente del club despidió al ex. futbolista danés y ahora entrenador Michael Laudrup sin consultarlos (Miguel Angel Nadal ex jugador del Barcelona en los 90s, es también director técnico).

Laudrup, según los Nadal fue el coach que ayudó al Mallorca a permanecer en primera hace 4 meses atrás con un plantel desjerarquizado y lleno de jovenes sin experiencia. Rafael supo de las intenciones de Sara Ferrer durante su permanencia en Estados Unidos y aún concentrado y metódico como es en lo suyo, se dio tiempo para preocuparse por el Mallorca. Algo que no cayó muy bien en su entorno, que lo quería alejar de cualquier distracción para lo que se avecinaba (la parte final del certamen e n el que defendía los puntos de campeón del año anterior).

Ahora cortó por lo sano. Sara Ferrer perdió un respaldo más que necesario por lo que significa la imagen del campeón tenístico español en el mundo deportivo. Y Rafa, en los tiempos que disponga para pensar en el fútbol, se dedicará al Real Madrid. Allí, la plata la pone Florentino Pérez…