La justicia belga se encuentra indagando a través de sus pares en Chile al sacerdote de esa nacionalidad, Alfonso Gielis, quien fue acusado de abuso sexual contra niños pehuenche cuando dirigió el hogar indígina de Santa Bárbara, en 1992.

En aquella época y en la misma localidad, un grupo de laicos que investigó los hechos relatados llegó a la conclusión de que éstos eran veraces, según información que se entregó a la iglesia católica de la zona.

Otro hecho a tomar en consideración es que el obispo Adolfo Rodríguez, pese a que habría reconocido la efectividad de las denuncias en contra del cuestionado sacerdote, lo defendió. Esto según el testimonio entregado a La Radio por el arquitecto Luis Riquelme, uno de los integrantes del mencionado grupo de laicos.

“El obispo se juntó con el grupo y dijo lo siguiente: a pesar de que yo sé que es verdad, no puedo desmentir lo que dije ante la comunidad”, afirmó Riquelme.

Este antecedente se suma a la investigación judicial abierta en 1992, en la que el sacerdote Gielis admitió los abusos contra los menores pehuenches.

Declaración que fue desestimada por el magistrado del crimen que lo indagó, pese a que en 1988 hubo denuncias de las funcionarias del hogar indígena en razón de lo mismo. En aquel entonces, las acusaciones también fueron desechadas por el obispado de Los Ángeles, posteriormente de que los hechos se pusieran a disposición del Sename para que indagara.