A partir de un exhorto enviado por la justicia belga, la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la Policía de Investigaciones de Los Ángeles indaga las acusaciones contra un sacerdote de ese país, acusado de abusar de menores pehuenches en 1992, cuando era el encargado del hogar indígena de Santa Bárbara.

Se trata de Alfonso Gielis Nulens quien fue párroco de esa localidad entre los años 1983 y 1992 y también tuvo a su cargo el hogar indígena que recibía a menores, principalmente pehuenches.

Justamente en mayo de 1992 fue denunciado por abusos deshonestos por cuatro menores que redactaron cartas donde narraban los hechos.

Sin embargo, la justicia de ese tiempo sobreseyó la causa al desestimar las acusaciones, pese a que el sacerdote admitió los hechos, según constató La Radio al revisar el expediente judicial.

Pero el año pasado, a partir de una denuncia hecha en Bélgica, el sacerdote fue requerido por la justicia de su país debido precisamente a los hechos de Santa Bárbara.

Además, se envió un exhorto a Chile donde se pedía una serie de diligencias en nuestro país el cual llegó en abril al Segundo Juzgado que lo derivó a la Brisexme de Los Ángeles.

Por lo pronto, el ente investigador ya tomó declaraciones a unas 30 personas, entre víctimas y testigos y ya evacuó un primer pre-informe que fue entregado al tribunal hace unos días.

Hay que tener presente que Gielis estuvo en los últimos 19 años cumpliendo labores pastorales en la diócesis de San Bernardo, tras el escándalo en Santa Bárbara.

En el exhorto de la justicia belga está consignada la declaración del sacerdote donde habría admitido los mismos delitos de abusar de menores pehuenches en el hogar indígena de Santa Bárbara.