Más de 140.000 niños pobres de Haití de entre 6 y 12 años se aprestaban a iniciar su primer año escolar este lunes, como parte de un programa de escolarización gratuita puesto en marcha por el presidente Michel Martelly.

El regreso previsto para septiembre se retrasó alrededor de un mes para permitir la implementación del proyecto, una de las principales promesas electorales del nuevo presidente de Haití.

Una campaña de promoción de la escuela gratuita fue lanzada en ciudades y pueblos de Haití, donde poco más de 500.000 niños no asisten a la escuela.

“Este es un programa extremadamente importante”, dijo a la AFP el jefe del gabinete del presidente, Thierry Mayard-Paul. “La educación gratuita es uno de los ejes de las políticas del presidente Martelly para una sociedad haitiana más moderna”.

Para financiar el programa, el presidente Martelly estableció un Fondo Nacional para la Educación por una cantidad de 28 millones de dólares, alimentado por los impuestos sobre las transferencias de dinero desde el exterior a Haití y llamadas internacionales.

Además, un millón de niños de escuelas públicas recibirán una comida caliente todos los días del año escolar, proporcionada por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas, mientras que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) proporcionará kits escolares a más de 750.000 niños desfavorecidos.