Los combates continuaban el lunes alrededor de Qasar Abu Hadi, la aldea natal del derrocado líder de Libia Muamar Gadafi, donde las fuerzas del nuevo régimen afirman controlar las tres cuartas partes.

Los enfrentamientos se desarrollan desde hace una semana en esta localidad de varios miles de habitantes situada al este del aeropuerto de Sirte, a unos 20 km al sudeste de este bastión de los últimos elementos fieles al ex “Guía” prófugo.

“Aproximadamente 75% de Qasr Abu Hadi está bajo nuestro control. Tuvimos tres días de combates intensos. Ellos nos atacan con cohetes Grad, ametralladoras y tiradores emboscados”, declaró Mufba Raslan, un comandante de las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT).

“Uno de nuestros principales problemas es que muchos civiles tienen armas. Nosotros tratamos de conseguirlas. Algunos habitantes nos entregan sus armas, pero muchos las han guardado”, agregó.

“Hace una semana que no puedo dormir de noche. Hubo muchos combates. Ya no tenemos agua, ni medicamentos, ni electricidad”, dijo un habitante, Saadi Mohamed, criador de ovejas.

“Muchos habitantes escaparon. Algunos murieron. Otros se quedaron”, agregó.

Más al norte, la Cruz Roja recibió la autorización de entrar a Sirte para entregar suministros a los civiles sitiados. Dos grandes camiones que llevaban la identificación de esta organización internacional partieron hacia la ciudad cargados con material médico, pañales y alimentos, según un periodista de la AFP.

Sin embargo, un médico del principal hospital de campaña situado a 50 km al oeste de la ciudad declaró que le habían informado que la amplia ofensiva anunciada en Sirte tendrá lugar este lunes.

Mientras hablaba, el personal colocaba una nueva tienda de campaña de primeros auxilios para hacer frente a una eventual llegada de heridos.