Sin duda, la muerte es un hecho que, para bien o para mal, genera una cicatriz entre quienes la viven de cerca, bien lo sabe La Renga.

En Argentina la historia de las bengalas no es nueva. Lo sucedido con la banda Callejeros en la discoteque Cromañón ( República de Crogmanon, para los puristas) el 31 de diciembre de 2004, marcó un antes y un después en los recitales transandinos. De hecho, La Renga ya había parado un recital en Argentina y otro en Santiago cuando los fans encendieron bengalas.

Pero la historia una vez más demostró que el ser humano no entiende y se volvió más obscura cuando, el 30 de abril pasado, en su gira “Algún Rayo” en el Autódromo de La Plata, otro artefacto pirotécnico cobró la vida de uno de “Los Mismos de Siempre”, como se hacen llamar los fanáticos de La Renga en el mundo.

La muerte de Miguel Ramirez (Tres hijos, uno de ellos póstumo) hizo que La Renga se alejara de los escenarios por un tiempo, un poco para apoyar a la familia del fan y otro poco para reencontrarse con sus seres queridos. La página de la banda aún mantiene el luto, aún mantiene el recuerdo de Miguel, pero con la premisa de los artistas: “El show debe continuar”.

Es así como el 15 de octubre los argentinos volverán a los escenarios y lo harán en el Anfiteatro de Jesús María, un lugar especial donde todo rockero argentino y de Latinoamérica sueña con estar algún día.

Mientras tanto el 21 de enero de 2012 llegarán a Chile, para tocar en otro escenario conocido, un estadio donde se puede ir con la familia -pero sin Bengalas- como es el Velódromo del Nacional, allí en Pedro de Valdivia.

Los argentinos están de regreso, ¿cómo?, ¿quién sabe?, quizás aún más espirituales que la noche del 30 de abril, quizás más humanos (aunque siempre lo han sido) y quizás con ganas de hablar con su público.

Tras 5 meses y medio de la tragedia el cuerpo de La Renga viene con la marca de Miguel, una cicatriz marcada con fuego y sangre, con impotencia e ira, pero sobretodo, con la esperanza de que nunca más nadie se atreverá a encender una bengala en un estadio abierto o techado.

El ser humano a veces no entiende, pero la música es algo que puede ayudarnos a ser más responsables y solidarios a la hora de asistir a un espectáculo. El Tete, el Chizzo y el Tanque, ya lo dijeron, una más y suspenden el show en cualquier parte del globo.

La gira “Algún Rayo” se reinicia en Córdoba, y para los chilenos que no han podido viajar a Argentina, y que esperaban con sus entradas discos en la mano desde julio, pueden usarla en enero. Si aún no la compran, la pueden adquirir en 18.000 pesos (viene con el disco, está barata).