La Comisión Europea presentó este lunes una nueva propuesta para desbloquear la ayuda alimentaria de la Unión Europea a las personas sin recursos para tratar de evitar la reducción drástica de este programa a partir del año próximo.

“Podré anunciarles más tarde buenas noticias”, dijo este lunes en Luxemburgo el comisario de Asuntos Sociales, Laszlo Andor, con motivo de una reunión de ministros europeos de Empleo y Asuntos Sociales.

La Comisión ha elaborado una nueva propuesta, que si es objeto de un acuerdo de principio, permitirá mantener a su nivel el actual Programa Europeo de Ayuda a los más Necesitados (PEAD), precisó el portavoz de Agricultura Roger Waite.

Bruselas propone agregar un nuevo fundamento legal al PEAD, para “reforzar la cohesión social de Europa”, y superar así las objeciones del Tribunal Europeo de Justicia que estimó en abril que se había apartado del objetivo inicial de dar salida a los excedentes agrícolas.

Bruselas propone que el programa siga siendo financiado en su totalidad por el presupuesto europeo.

“Espero que podamos concluir hoy”, dijo Andor.

El PEAD fue creado en 1987 bajo el impulso del entonces presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, a raíz de un llamado del fundador de la ONG “Restos du Coeur”, (restaurantes del corazón) del humorista francés Coluche, utilizando los excedentes agrícolas europeos.

Pero el presupuesto de este programa, que beneficia a unos 18 millones de personas, puede pasar de los 480 millones de euros que contó este año a 113,5 millones en 2012, debido al fallo de la justicia.

El tribunal europeo considera que a lo largo de estos años el programa se ha desvirtuado, ya que los excecentes agrícolas que lo alimentaban han desaparecido prácticamente, al punto de haber sido sustituidos en estos últimos años por compras masivas de alimentos financiados por la Política Agrícola Común (PAC).

En la última reunión de ministros europeos de Agricultura, seis Estados – Alemania, Reino Unido, República Checa, Suecia, Dinamarca y Holanda– hucieron suyos los argumentos del Tribunal para oponerse a la continuación de este programa, al estimar que se trata de la política social de los Estados y no del presupuesto europeo.

Andor dijo estar confiado que esta nueva propuesta va a convencer a los recalcitrantes y “evite cortes drásticos en los recursos de las organizaciones que aportan ayuda alimentaria a las personas sin recursos”.