Argentina llegó al Mundial de rugby con muchas dudas sobre su juego y sobre sus posibilidades reales, aunque logró el objetivo de pasar a cuartos de final, con una estadísticas en ataque que no dejan mucho margen al optimismo.

El éxito argentino se basó en su pack y en una buena defensa en los dos partidos importantes de la llave contra Inglaterra y Escocia, en que que sólo concedió 25 puntos en total y un try.

Pero Argentina aparece como el equipo con peores estadísticas de puntos marcados entre los ocho cuartofinalistas del Mundial de rugby, mientras que su rival en esa instancia, Nueva Zelanda, al que se enfrentará el 9 de octubre en Auckland, es el que mejor promedios tiene.

De los ocho equipos que disputarán el título, todos han superado la barrera de los 100 puntos en la primera fase, con excepción de Argentina, que sólo logró 90, con muy poca fiabilidad en sus patadas a los palos, habiendo logrado 16 de sus 36 intentos.

Esa poca efectividad, con los pies, con menos de un 50%, es la peor entre los cuartofinalistas y una de las más bajas del torneo.

Nueva Zelanda presenta unos guarismos asombrosos, con 240 puntos anotados entres sus cuatro partidos de la primera fase, con 36 tries, seguido de Gales (180 y 23), Australia (173 y 25), Sudáfrica (166 y 21), Inglaterra (137 y 18), Irlanda (135 y 15) y Francia (124 y 13).

Además de los cuartofinalistas, Argentina (que hizo 90 y 10), es superada en números por dos equipos que no clasificaron, Italia (92 y 13) y Samoa (91 y 10).

Si Argentina presenta uno de los más bajos promedios de efectividad, Nueva Zelanda en cambio tiene unos guarismos demoledores en ese aspecto, habiendo marcado 28 patadas y habiendo sólo fallado 13 de un total de 41 tentativas.

“No sabemos a qué se deben esos porcentajes. No henos recibido quejas sobre la pelota o algo por el estilo, al contrario. Es un tema a seguir trabajando para conseguir aumentar la eficacia”, afirmó este lunes a la AFP el entrenador adjunto de los Pumas, Fabián ‘Chino’ Turnes.

Argentina, que llegó al Mundial entre críticas, con sólo un test-match jugado este año, con derrota frente a Gales, comenzó bien el torneo, haciendo un buen partido contra Inglaterra pese a la derrota (13-9), para después realizar un juego aceptable en la victoria (43-8) contra Rumania.

Pero a partir de ahí, su nivel bajó, haciendo dos partidos mediocres pese a las victorias contra Escocia por 13-12 y Georgia por 25-7.

Si en defensa el equipo estuvo a gran nivel, multiplicando los tackles y concediendo sólo tres tries en cuatro partidos, en ataque los Pumas no funcionaron.

A Escocia le ganaron por una genialidad del fullback-wing Lucas González Amorosino, con un try en el minuto 73, mientras que contra Georgia, la experiencia y la mayor resistencia de los Pumas hizo inclinar la balanza, pero el juego no funcionó.

“En ataque seguramente nos queda pendiente un poco de trabajo. Los nervios pesan en los momentos decisivos. Son aspectos que nos quedan pendiemntes de trabajar un poco más de cara al partido que nos viene”, añadió Turnes.

Las lesiones tampoco le hayan ayudado, perdiendo al centro Gonzalo Tiesi a al tercera línea Juan Martín Fernández Lobbe para el resto del torneo, mientras que el pilar Rodrigo Roncero, que no jugó ante Georgia por una lesión muscular, es seria duda para el duelo con Nueva Zelanda.

Por su parte, su capitán Felipe Contepomi está renqueante desde el primer partido por un golpe en las costillas, que todavía le duele.

Argentina llegó con la baja de uno de sus mejores hombres, Juan Martín Hernández, y entre críticas, ya que pocos creían en sus posibilidades de pasar a cuartos. Pero los Pumas siguen vivos.