La Unión Europea urgió el domingo a las naciones de todo el mundo a pactar este mismo año una hoja de ruta sobre la estrategia a seguir contra el cambio climático, al reconocer que ya no hay tiempo para acordar un nuevo tratado en la próxima Conferencia sobre el Clima de la ONU.

Negociadores de todo el mundo se reúnen en Panamá desde el sábado y hasta el próximo viernes con la esperanza de ponerse de acuerdo sobre las cuestiones más espinosas de cara a la conferencia de la ONU sobre cambio climático, que se celebrará en la ciudad sudafricana de Durban, a partir del 28 de noviembre.

Las obligaciones que impone el Protocolo de Kioto a los países desarrollados para reducir las emisiones de carbono expiran a finales de 2012, por lo que la Unión Europea propone una nueva ronda de compromisos temporales bajo ese pacto para evitar un vacío transitorio, y pidió al resto de países que aclaren las acciones implementarán al respecto.

No obstante, el jefe del equipo de negociadores de la UE, Artur Runge-Metzger, dijo que cualquier nuevo compromiso que adopte el bloque europeo debe ser parte de un “paquete más amplio” y subrayó que su región solamente produce el 11% de las emisiones globales.

“Creo que necesitamos saber (…) a qué se va a comprometer ese otro 89%”, dijo a la prensa.

“Por supuesto, sabemos que de Durban no va a salir un nuevo tratado legal. Queda muy poco tiempo para eso”, agregó.

“Pero lo que necesitamos, es acordar en Durban una hoja de ruta hacia un marco legal”, sostuvo.

Científicos avalados por la ONU advierten que las emisiones de carbono deben llegar a su pico a mediados de la presente década y comenzar a disminuir a partir de entonces para evitar que el cambio climático provoque daños irreversibles, con el probable agravamiento de la creciente incidencia de fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo.

Los Estados cuyos territorios son pequeñas islas también han hecho una fuerte presión para que se adopten decisiones de peso respecto al cambio climático, pues temen que el deshielo de los polos origine una crecida de los niveles del mar que literalmente arrase con sus poblaciones.

En tanto, China y Estados Unidos, los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero, no han firmado el Protocolo de Kioto. Este tratado no impone ninguna obligación a las economías emergentes, lo que llevó al ex presidente estadounidense George W. Bush a rechazarlo.

Canadá, Japón y Rusia son parte del pacto, pero dejaron claro que no adherirán otra ronda del tratado si no se incluye a las economías emergentes.

De su lado, Australia y Noruega hicieron una propuesta conjunta para establecer 2015 como fecha límite para un nuevo tratado con todos los países -desarrollados y en desarrollo-, enumerando las acciones que emprenderán y haciéndolas gradualmente más ambiciosas y vinculantes.

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, declaró a los periodistas que esta propuesta es “muy útil”, pero que es demasiado pronto para decir si los gobiernos se aglutinarán en torno a ella.

“Me ha gratificado mucho ver que en los últimos meses los gobiernos están realmente empezando a pensar muy seriamente en cómo les gustaría avanzar” en la lucha contra el calentamiento global, añadió Figueres, que manifestó su esperanza de que en Panamá se empiece a encontrar una posible salida para Durban.

Desde su punto de vista, “el intento aquí en Panamá no es el de terminar con un texto extenso que establezca las posiciones de todos, sino más bien de empezar a trabajar en un posible borrador”, explicó.