La cirugía in útero, que se practica mientras el feto está en el vientre materno, es un recurso capaz de mejorar en forma significativa el pronóstico de vida de muchos niños con determinadas malformaciones o condiciones adversas.

Entre un 2% y un 3% de los recién nacidos tiene alguna malformación grave que, si no es diagnosticada durante el embarazo, puede causar la muerte.

Un diagnóstico antenatal adecuado junto al apoyo de un equipo multidisciplinario puede cambiar radicalmente el pronóstico de un niño con este tipo de patologías.

El diagnóstico antenatal, o prenatal, es una herramienta muy útil para detectar anomalías en el feto que pueden tratarse o manejarse durante el embarazo, en el parto y después del nacimiento

El gineco-obstetra de Red Salud UC, Fernando Abarzúa, expresó que “hoy en día existen tecnologías muy modernas, como los tratamientos con cirugías láser o las terapias fetales in útero, que pueden cambiar el pronóstico de muchas enfermedades diagnosticadas durante el embarazo”.

Por su parte, el doctor Fernando Vuletin, cirujano, miembro del equipo de cirugía pediátrica de Red Salud UC, recalcó que el principal objetivo de los exámenes antenatales no es únicamente diagnosticar, sino especialmente determinar “cómo permite mejorar el pronóstico de este grupo de pacientes que aún no ha nacido”.

“Hay pacientes que antes morían, pues no había nada que ofrecerles, sin embargo ahora, gracias a estas intervenciones fetales, sobreviven y luego pueden llegar a vivir como niños normales”, sostuvo Vuletin.

Agregó que hay diversos tipos de cirugías: algunas son para tratar y sanar la enfermedad y otras son de tipo paliativo o transitorio, permiten que el niño nazca en mejores condiciones para la intervención final.

“También hay procedimientos intermedios, como el Exit, en que se saca al niño del útero en forma parcial (pero sigue conectado a la madre a través del cordón umbilical) para poder intervenirlo, por ejemplo, cuando hay alteraciones de la vía aérea, como tumores en el cuello. Se efectúa antes que nazca, pues de lo contrario se puede morir en el momento del parto. Y sólo después de esta intervención se le hace nacer”.

En otros casos, el diagnóstico antenatal puede revelar una malformación que si bien no pone en riesgo la vida del pequeño, permite al equipo médico prepararse para un manejo idóneo tras el parto.