La Contraloría General de Costa Rica le puso freno a la alcaldía capitalina en su intento de construir una villa olímpica para alojar a los deportistas que competirán en los Juegos Centroamericanos de 2013, en terrenos ocupados hasta hace poco por un cementario.

La Contraloría, que ejerce control sobre la gestión financiera de las instituciones públicas, rehusó refrendar la creación de un fideicomiso por 50 millones de dólares en el estatal Banco de Costa Rica (BCR), para construir un complejo de 240 apartamentos que alojaría a los deportistas centroamericanos.

El proyecto prevé la venta al BCR de 16.710 m2 del cementerio Calvo, ubicado en el sector oeste de la capital, sobre el cual se levantarían las edificaciones.

Sin embargo, la Contraloría advirtió que los terrenos podrían pertenecer al régimen demanial, que incluye aquellos bienes de dominio público que no pueden ser vendidos o traspasados sin una ley específica que lo autorice.

Los contralores consideraron que antes de refrendar el fideicomiso debe existir un pronunciamiento de la Procuraduría General sobre la naturaleza de los terrenos.

El proyecto del alcalde Johnny Araya ha generado críticas porque se removió una gran cantidad de tumbas en un sector del cementerio, sobre el cual se pretende construir los apartamentos.

El cementerio Calvo, uno de los más antiguos de la ciudad, ha servido para dar sepultura a personas de muy escasos recursos o cuyos cuerpos no son reclamados por ningún familiar.

Algunos medios de comunicación han expresado dudas no sólo en cuanto a la legalidad del proyecto, sino respecto a que todas las tumbas hayan sido removidas del terreno.

Costa Rica se ha comprometido a organizar los Juegos Deportivos Centroamericanos de 2013 y la alcaldía de San José es una de las instituciones responsables de crear las condiciones necesarias para estas justas.