Al menos 33 personas murieron y más de 191 resultaron heridas el sábado en China cuando un tren de alta velocidad, detenido sobre un viaducto, descarriló al ser impactado por otro tren provocando la caída de dos vagones, anunciaron varios medios oficiales.

El tren de alta velocidad se encontraba inmovilizado en la ciudad de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang (este), debido a un corte eléctrico ocasionado por un rayo, cuando fue violentamente impactado por otro convoy que le seguía, precisaron.

Dos de los vagones del primer tren, que viajaba entre Hangzhou y Wenzhou, se precipitaron al vacío, causando al menos 33 muertos y 191 heridos.

El accidente tuvo lugar a las 20H30 (09:30 en Chile), según la agencia oficial de noticias China Nueva, que citaba a los bomberos locales.

Una foto divulgada por blogueros chinos mostraba un vagón en posición vertical entre la plataforma del viaducto y el suelo, situado unos 10 metros más abajo. El segundo vagón estaba completamente en el suelo y los socorristas intentaban entrar en él.

En otras imágenes se podía ver a los socorristas evacuando a víctimas de otro vagón gravemente dañado.

El accidente, que tuvo lugar menos de un mes después de la inauguración con gran pompa por el primer ministro Wen Jiabao del tren de alta velocidad entre Pekín y Shanghai (1.300 km, con una inversión de 33.000 millones de dólares), plantea una vez más, según la prensa china, la cuestión de la fiabilidad de los ferrocarriles de alta velocidad en China.

China está invirtiendo miles de millones de dólares en desarrollar la red de alta velocidad, que debe pasar de los 8.358 km actuales a más de 13.000 km en 2012 y a 16.000 km en 2020.

Las fuertes inversiones -de 700.000 millones de yuanes (más de 100.000 millones de dólares) el año pasado- han convertido el sector en un foco de corrupción.

La empresa estatal de auditoría dijo que las compañías constructoras y ciertos individuos desfalcaron el año pasado 187 millones de yuanes (29 millones de dólares) en el proyecto de línea entre Pekín y Shanghai.

Y el ministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun, destituido en febrero y objeto de una investigación, habría cobrado sobornos, según la prensa oficial, por más de 800 millones de yuanes (más de 120 millones de dólares).