El pívot chino de los Houston Rockets, Yao Ming, uno de los primeros asiáticos en jugar en la NBA y uno de los deportistas más famosos de su país, oficializó este miércoles su retirada tras una carrera meteórica que lo convirtió en una estrella y popularizó el baloncesto en China.

El gigante de 2,29 metros hizo su anuncio durante una rueda de prensa en su ciudad natal, Shanghai, al cabo de dos temporadas en los Houston Rockets perturbadas por varias lesiones, y dio las gracias de forma especial a la ciudad de Houston.

“Ha sido un periodo frustrante y pasaron muchas cosas por mi mente. Hoy quiero anunciar mi decisión personal de retirarme formalmente como jugador de baloncesto” dijo Ming ante la prensa.

“Me gustaría darles las gracias por regalarme una gran carrera de nueve años”, añadió en inglés, en un homenaje a su equipo.

La carrera de Yao con los Rockets se vio afectada por numerosas lesiones, la más reciente una fractura en la pierna izquierda sufrida en un partido el pasado 10 de noviembre en Washington, la última vez que pisó un tablado de la NBA.

“Hace nueve años vine a Houston siendo un jugador joven, alto y delgado, pero toda la ciudad y el equipo me convirtieron en un hombre maduro, y no sólo en un jugador de básquet”, dijo el pívot de 30 años en su despedida.

En 486 partidos en la liga profesional estadounidense de baloncesto, Yao logró una media de 19 puntos, 9,3 rebotes, 1,9 bloqueos y 1,6 asistencias por encuentro.

Debido a las lesiones, el chino se perdió toda la temporada 2009-2010 y jugó sólo cinco partidos en la pasada campaña antes de ser diagnosticado inicialmente con un esguince en el tobillo, que después resultó ser una fractura por estrés.

Poco después del anuncio de su retirada, el comisionado de la NBA David Stern elogió la carrera de Ming del que dijo que fue un “transformador” del baloncesto.

“Desde que entró en la liga como número 1 del ‘draft’ (el proceso de incorporación de nuevos jugadores, ndlr) Yao Ming ha sido un jugador transformador y deja como legado la globalización de nuestro deporte”, explicó el directivo de la NBA.

El pívot llegó a los Rockets en 2002, en medio de las dudas sobre si un deportista formado en el rígido sistema estatal chino podría adaptarse a la NBA pero muy pronto se convirtió en una estrella en Estados Unidos y en China, gracias a su juego potente y a su carisma.

Aunque no fue el primer chino en jugar en el torneo de Estados Unidos, Ming fue sin duda el más conocido y se ha convertido en el primer deportista del país cuya marca está estimada en más de mil millones de dólares.

Ming aparece con regularidad en la lista de personalidades más famosas de China y también ha participado en grandes campañas internacionales para marcas de ropa deportiva.