Una veintena de personas, pertenecientes a la minoría uigur de China, murieron en enfrentamientos con la policía de Hotan, en la región de Xinjiang (noroeste), informó el martes una organización de exiliados uigures.

Según la versión de las autoridades chinas, dos policías y dos “rehenes”, así como un número indeterminado de asaltantes murieron el lunes durante el asalto a un puesto de policía de esta ciudad.

Según el congreso Mundial Uigur, que cita fuentes de testigos en Xinjiang, los enfrentamientos se originaron cuando un grupo de uigures trató de retener a unos policías para canjearlos por miembros de sus familias que habían sido detenidos.

En esos enfrentamientos, las fuerzas de seguridad chinas apalearon a muerte a 14 manifestantes y otros seis murieron por impactos de bala. Otras 15 personas resultaron heridas, de ellas tres graves, precisó esta organización, con base en Alemania.

En la capital de Xinjiang, Urumqi, se produjeron en julio de 2009 enfrentamientos entre uigures y hans (etnia mayoritaria en China) que causaron al menos 200 muertos y 1.700 heridos, según fuentes oficiales.

Según Amnistía Internacional, dos años después de los disturbios, los uigures, musulmanes de lengua turca, siguen siendo víctimas de la represión de las autoridades chinas.

Estratégica y rica en recursos naturales, la región de Xinjiang se beneficia de inversiones por parte del gobierno de Pekín, pero los uigures se declaran excluidos de ese importante crecimiento económico y se quejan de no poder ejercer su religión y de sufrir cortapisas a su cultura.

La situación seguía tensa el martes en Hotan, donde la policía bloqueaba los accesos a la población.