El aeropuerto de la ciudad cordillerana de Bariloche, 1.600 km al sudoeste de la capital, recibió este lunes la primera aeronave desde que fue cerrado debido a las cenizas producto de la erupción del volcán chileno Puyehue, el 4 de junio pasado, informó una fuente oficial.

El avión de la compañía Andes, contratado como charter por una empresa brasileña, aterrizó en Bariloche con 120 turistas de Brasil.

“Yo vi la pista segura y casi no levantamos arena ni polvillo. Está bárbaro, no hay ningún problema. Si nos dejaron aterrizar es porque realmente estaba operable”, declaró a la prensa uno de los pilotos.

La aeronave había partido de la ciudad de Sao Paulo con destino a la ciudad de Esquel, en la provincia patagónica de Chubut, para luego llegar por tierra a la villa andina de Bariloche para evitar el aterrizaje en una de las ciudades más afectadas por las cenizas volcánicas.

Debido a la niebla en Esquel, el piloto solicitó permiso para aterrizar en Bariloche, que se mantenía cerrado desde el 4 de junio.

“Es una muy buena noticia, demuestra que el aeropuerto está operable, y con buenas condiciones meteorológicas no hay inconvenientes”, dijo el secretario de Turismo local, Daniel González, al considerar que se trata “de un paso hacia la normalización del aeropuerto”.

San Carlos de Bariloche, con 130.000 habitantes, sufrió una caída copiosa de ceniza tras la erupción del volcán el 4 de junio que obligó al cierre del aeropuerto, entre otras medidas.

Este destino invernal recibe unos 250.000 turistas entre julio y septiembre, que en 2010 dejaron ingresos por 230 millones de dólares.

La ciudad andina recuperó en los últimos días su fisionomía habitual para la temporada tras la caída de una intensa nevada.