La retención de líquidos es un problema común en nuestra sociedad y que afecta principalmente a las mujeres.

Las causas pueden ser muchas: una mala alimentación, cambios hormonales, ingesta excesiva de sal y azúcar, sedentarismo, entre otras

Esta acumulación puede hacer que luzcas más “gordito” de lo normal y se presenta en diversas partes del cuerpo tales como abdomen, rostro, piernas, pies, caderas o muslos.

Para contrarrestar o disminuir sus efectos, conoce algunos simples consejos a continuación

1. Comienza tu día bebiendo un vaso de agua con jugo de medio limón: Este brebaje es bueno para eliminar las toxinas del cuerpo y además es un buen diurético.

Recuerda beber agua durante todo el día. También puedes reemplazarla por infusiones o té rojo.

2. Consume menos sal: Evítala lo más que puedas. Busca aderezos alternativos como especias o salsa de soya. Si ingieres sal excesivamente, esta se eliminará mínimo 24 horas después.

3. Acompaña con una taza de té caliente cada una de tus comidas: De esta forma tu estómago digerirá mejor los alimentos y podrás eliminar los líquidos retenidos.

4. Evita consumir alimentos pre-cocidos y los embutidos: Las papas pre-fritas congeladas o los alimentos enlatados generalmente contienen mucho sodio, al igual que los embutidos. Prefiere alimentos bajos en sal.

5. Ingiere alimentos ricos en potasio: Es una excelente táctica para los niveles de líquidos del cuerpo. Las frutas y verduras son alimentos que cumplen este requisito.

6. Haz ejercicio: Camina, corre, nada o simplemente sal a dar una vuelta en bicicleta. Esto ayuda a balancear los líquidos, además de mantenerte en forma.

7. No te sientes con las piernas cruzadas: Cruzar las piernas al sentarse, es una práctico no recomendada por especialistas. Y es que esta posición impide la correcta circulación de la sangre en las piernas. Lo mejor que puedes hacer, es poner las piernas en alto y dejarlas descansar.

Pon mucha atención si la retención de líquidos es constante y si persiste pese a las medidas tomadas, ya que puede ser indicio de algún problema de salud. Si es así, consulta a un médico.

(Vía Yahoo!)