El primer ministro de Japón, Naoto Kan, afirmó el miércoles que su país debería tratar de prescindir de la energía nuclear en el futuro, cuatro meses después de la catástrofe nuclear de Fukushima.

Teniendo en cuenta la gravedad de dicho accidente, “ya no se puede sostener que la política llevada a cabo hasta ahora garantice la seguridad de la explotación de la energía nuclear. Debemos esforzarnos por construir una sociedad que pueda existir sin energía nuclear”, afirmó este dirigente de centro-izquierda en una conferencia de prensa transmitida por la televisión.

El Jefe de Gobierno considera que hay que revisar por completo la política energética de Japón, que antes de la crisis de Fukushima había previsto un aumento de la parte de la electricidad nuclear en la producción total de más de 50% hacia 2030, en comparación con aproximadamente 30% en 2010.

Kan es partidario de una “reducción progresiva” de la parte de la electricidad nuclear en favor de las energías renovables (solar, eólica, biomasa, etc.), con el objetivo final de abandonarla totalmente.

Sin embargo, el Primer Ministro no presentó un calendario para abandonar la energía nuclear.

El archipiélago tiene actualmente 54 reactores, pero 35 están parados debido a sismos o por mantenimiento. Kan ordenó tests de resistencia que permitirán decidir si se reactivan o no.

El jueves se reanudan los debates en el Parlamento sobre un proyecto de ley relativo a las energías renovables, precisó Kan.