El Presidente de la República, Sebastián Piñera, reconoció que no podrá erradicar la delincuencia, tal como lo prometió durante su campaña.

En su primera actividad oficial en el país tras retornar de su visita a México, el mandatario dijo que si bien está empeñado en avanzar en éste y otros temas, le resulta “difícil gobernar”.

En su primera actividad oficial en el país tras visitar México, el Presidente Sebastián Piñera inauguró en Cerrillos un centro de atención para víctimas de la delincuencia, escenario para conmemorar la publicación en el Diario Oficial de la reforma a la Constitución que garantiza el apoyo del Estado a las víctimas.

En su discurso, reiteró el compromiso de su gobierno contra la delincuencia y aseguró que han habido avances y que continuará trabajando para darle tranquilidad a las familias.

Sin embargo, Piñera reconoció que no se ha ganado la batalla a la delincuencia y que tal vez nunca lo hará. Asimismo, detalló los desafíos que le quedan a su mandato:

Para algunos, las promesas incumplidas del gobierno de la Alianza marcan la pauta de los bajos niveles de adhesión que tiene el Gobierno y que han revelado las encuestas.

En este escenario, miembros de la propia coalición gobernante han llamado a acelerar un cambio de gabinete. Sin embargo, el senador de Renovación Nacional, Alberto Espina, aludió más bien a un cambio de actitud y no tanto a un ajuste ministerial.

Y uno que sabe de gobiernos con altas y bajas aprobaciones de la población, es el ex Presidente Ricardo Lagos. El ex mandatario llamó Piñera mirar a largo plazo y no dejarse llevar totalmente por las encuestas.

Lagos le recordó a Piñera que durante su mandato, le correspondió gobernar con un Congreso marcado por senadores designados, hecho al que atribuyó las dificultades de su administración por alcanzar mayoría parlamentaria.