En la próxima edición de la Revista Nature se podrá encontrar el trabajo realizado por un grupo de investigadores internacionales de 14 países diferentes agrupados en el PGSC (Potato Genome Sequencing Consortium), incluyendo investigadores nacionales.

Representando a Chile participaron los científicos Boris Sagredo y Nilo Mejia, ambos investigadores en mejoramiento genético del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), junto a Alex De Genova, investigador del CMM de la U. de Chile.

En el artículo se expondrá los resultados del análisis de la secuencia del genoma o el “programa genético” de la papa, que contiene toda la información respecto a cómo una planta de papa crece y se reproduce, ayudando así a los científicos y a los encargados del mejoramiento de la papa a mejorar las características de rendimiento, calidad, valor nutricional y resistencia a las enfermedades y a los problemas ambientales de las futuras variedades de papa.

El investigador INIA, Boris Sagredo, resalta la utilidad de este avance en el conocimiento para la producción agrícola de nuestro país “los resultados obtenidos deberían tener un gran impacto en el mejoramiento genético del cultivo de la papa, como también en otras plantas de la familia de las Solanáceas como el tomate, el ají, pimentones y el pepino dulce, en otras” mejorando sus características en futuras variedades y presentando una mejor adaptación a las condiciones ambientales que enfrenta Chile en sus campos.

Se espera que la secuencia del genoma de la papa ayude a los mejoradores a reducir los 10-12 años que se requieren, en la actualidad, para desarrollar una nueva variedad. El genoma de la papa es la primera secuencia de una planta tipo Astéridas en ser publicados, un grupo de plantas con flores que abarca alrededor del 25% de todas las especies vegetales.

La contribución de los investigadores chilenos fue importante tanto en el diseño de los experimentos como en al análisis de los datos generados, especialmente en el desarrollo del un mapa genético ultradenso para DM, unos de los genotipos secuenciados. También han desarrollado un portal internet latinoamericano para alojar y explorar las bases de datos, facilitando el acceso a toda la secuencia del genoma de la papa.

El análisis de los datos de la secuencia revela que el genoma de la papa contiene aproximadamente 39.000 genes codificante de proteínas. La posición de más del 90% de estos genes en los 12 cromosomas de la papa hoy es conocida.

La planta de papa es un cultivo de comportamiento exogámico (no se fertiliza con su propio polen como el trigo), presentando un alto grado de intolerancia a la consanguineidad (depresión endogámica), por lo tanto la comparación de los datos provenientes de los dos genotipos secuenciados DM (homocigoto) y HR (heterocigoto) generan información muy valiosa sobre el fenómeno de la depresión endogámica, la cual es muy importante en la papa.

Estos datos también nos muestran una clara evidencia de cómo la expansión de ciertas familias de genes presentes en todas las plantas solanáceas han contribuido a la evolución y formación del tubérculo de la papa – el cual los humanos utilizamos como producto comestible-, para la planta este es un órgano de almacenamiento energético y de reproducción (semilla vegetativa), sin duda esta es la característica más importante de esta interesante y fascinante planta.