El Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) clausuró este jueves a 12 madereras por tala ilegal, en una región de la selva amazónica donde dos trabajadores rurales que denunciaron la deforestación clandestina fueron asesinados, informó en un comunicado.

“Con un vasto histórico de ilegalidades contra el medio ambiente”, las licencias ambientales de las madereras fueron confiscadas por la Secretaría Estatal de Medio Ambiente (Sema)”, señaló el Ibama en un comunicado, en que precisa que también fueron retirada toda la maquinaria utilizada.

En la región de Nova Ipixuna, al sudeste del estado de Pará (norte), fueron asesinados a balazos en mayo dos trabajadores rurales que denunciaron la deforestación clandestina.

En total cinco personas fallecieron en los estados amazónicos de Rondonia y Pará, regiones que se encuentran entre las más violentas de Brasil en materia de conflictos agrarios.

Las empresas fueron multadas por venta de madera ilegal, falta de permisos ambientales, y el no cumplimiento de las exigencias de las licencias otorgadas, precisó el instituto.

La ola de asesinatos en la Amazonia coincide con la aprobación en la Cámara de Diputados del nuevo Código Forestal, un polémico proyecto de ley que flexibiliza la protección de la selva ante el avance de la producción agrícola, y que aún requiere de la aprobación del Senado.