Casi como una estrella de rock, el presidente del Gobierno Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, arribó muy temprano esta mañana en vuelo oficial de la presidencia, a la ciudad argentina de Córdoba, para recibir el titulo Honoris Causa, otorgado por la Universidad Nacional de esa provincia.

En medio de unas 2.000 personas que el lunes pasado agotaron en pocas horas las invitaciones sin cargo puestas a disposición por la Universidad, Evo Morales hizo su ingreso al salón de actos de la casa de estudios, mientras una multitud lo aplaudía y saludaba de pie.

Un reconocimiento a su lucha por las reivindicaciones de los pueblos originarios de Bolivia y América Latina, como así también, por su trabajo en la protección de los recursos naturales, fueron los motivos por los cuales, la Universidad cordobesa, decidió, a través de su consejo consultivo, otorgar la máxima distinción que la casa de altos estudios ofrece a personalidades destacadas a nivel nacional e internacional.

Fue la rectora, Carolina Scotto, la encargada de hacer entrega del título honorífico al presidente Morales, quien se mostró sorprendido por el reconocimiento y agradecido de la comunidad académica.

Rodrigo Cárcamo | Prensa Antártica

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En sus palabras de agradecimiento, el presidente boliviano, recordó su difícil infancia, y los esfuerzos que tuvo que realizar para poder asistir al colegio. Asimismo, se refirió a su militancia como dirigente gremial, y su impensado paso a la presidencia. Morales también se dio tiempo para las bromas, cuando se dirigió a uno de sus ministros que lo acompañaban: “Ahora me tendrán que llamar Doctor”, comentó entre risas el mandatario boliviano.

“Siento que me quieren más en Argentina que en Bolivia”, fue otra de las frases que provocaron los aplausos entre los asistentes.

Si bien, durante su alocución, Evo Morales no se refirió a los últimos acontecimientos que han mantenido tensas sus relaciones con Chile, en relación a la detención y posterior expulsión de militares bolivianos encontrados ilegalmente en territorio chileno, y que fueran posteriormente condecorados por su presidente, Morales comentó un hecho similar ocurrido en la década del setenta que le tocó protagonizar, cuando el ejército de Estados Unidos mantenía tropas uniformadas en Bolivia.

“Ningún militar armado extranjero puede permanecer en territorio boliviano si no es por expresa autorización del Congreso, y los militares estadounidenses, no tenían autorización”, sentenció Morales, olvidando el incidente sucedido en días pasados, que generara un cruce de declaraciones entre autoridades chilenas y bolivianas.

Las palabras de Evo Morales estuvieron lejos de ser un tradicional discurso político. Por el contrario, en todo momento se despegó de las prácticas políticas dirigenciales de su país, remarcando que “el verdadero trabajo del Presidente debe ser el de defender los intereses de su pueblo”.

Sin embargo, el mandatario también le dedicó un mensaje a Estados Unidos, cuando se refirió a la lucha que mantiene este país frente al narcotráfico: “La DEA, no lucha contra el narcotráfico, la DEA controla el narcotráfico para usarlo con fines políticos”, señaló Evo, y continuó, “la lucha contra el narcotráfico, es un pretexto que emplea Estados Unidos, para avanzar sobre la soberanía”, afirmó el presidente Morales.

Finalmente, Evo Morales abandonó entre interminables aplausos y un fuerte operativo de seguridad, el salón de actos universitario, para dirigirse al comedor estudiantil, donde lo esperaban organizaciones sociales y comunitarias, gremios y estudiantes, con música y danzas tradicionales del país altiplánico.

Por Rodrigo Cárcamo Saavedra, para Radio Bío-Bío, desde Córdoba, Argentina.

http://youtu.be/3cmOJJsrwHA