Sorprendidos se mostraron los dirigentes ante el giro del presidente Sebastián Piñera, que ahora aboga por un consenso en torno a reformas políticas como el sistema electoral, las primarias voluntarias y vinculantes y una nueva ley de partidos políticos, sumadas al voto de los chilenos que residen en el exterior y a la inscripción automática y el sufragio voluntario, ambas en debate.

La sorpresa se fundamenta en que hace 15 días, en el controvertido almuerzo de Piñera con los jefes de los partidos oficialistas y de oposición, prácticamente dio un portazo a la posibilidad de abordar estas materias, para priorizar su agenda social.

El vocero de la Concertación y presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, dijo que espera que esto no se quede sólo en un anuncio, pero prefirió tomar con cautela el llamado del Jefe de Estado.

El Presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, opinó que el llamado de Piñera grafica la bipolaridad del gobierno, luego que en el almuerzo de hace 15 días diera un portazo a las reformas políticas.

La presidenta del PPD, Carolina Tohá, dijo que espera que el giro de Piñera sea auténtico y no sólo una maniobra para salir al paso de alguna encuesta que quizás ha demostrado a La Moneda que la gente demanda reformas al sistema político. Sin embargo, se declaró cautelosa frente al llamado del Mandatario.

El Presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, se mostró escéptico frente al llamado de Piñera. Recordó que de las reformas que está proponiendo hay una casi aprobada, la de inscripción automática y voto voluntario.

El dirigente señaló que lo urgente es que La Moneda se abra a entregar el derecho a sufragio a los chilenos residentes en el exterior sin condiciones y también a una profunda reforma del sistema electoral.