Carrozas, fragatas e hidroaviones para trasladarse, proezas militares, juegos autóctonos del Gran Norte y un rodeo para terminar: el viaje del príncipe Guillermo a Canadá se anuncia como un viaje de placer, pero será también una prueba para su esposa, Catalina.

Los recién casados llegarán a Ottawa la tarde del jueves para una visita de nueve días, su primera visita oficial en el extranjero desde la boda real seguida por 2.000 millones de espectadores.

Cientos de cámaras espiarán cada uno de sus gestos durante este entrenamiento intensivo para los futuros rey y reina de Inglaterra.

Cerca de 1.400 periodistas, entre ellos 274 extranjeros, fueron acreditados para cubrir este viaje.

Entre los periodistas, el contingente británico es impresionante. El canal de noticias SkyNews enviará dos equipos formados al menos por un presentador y un productor. “Estamos muy entusiasmados”, declaró un portavoz a la AFP.

La BBC enviará a varios de sus presentadores estrella, entre ellos el especialista de la realeza Nick Witchell y Peter Hunt, que intervendrán en los principales noticieros.

Tomando en cuenta la edad -29 años- del duque y de la duquesa de Cambridge, el gobierno canadiense preparó un programa “muy equilibrado”, intercalando los encuentros oficiales con actividades más divertidas, indicó Lowther-Pinkerton, el secretario privado de la pareja.

La duquesa Catalina, acompañada por su estilista pero no por su modista, llevará con ella 40 atuendos diferentes.

Los antimonárquicos de Québec convocaron a una manifestación para el 3 de julio. Según ellos, Guillermo y Catalina, aunque simpáticos, son utilizados por el gobierno de Ottawa para dar al mundo la impresión de que los independentistas de Québec aceptan un Canadá unido, dominado por los sajones.

Sin embargo, es poco probable que los manifestantes logren perturbar la visita real como lo hicieron en 2009 en Montreal durante la visita del príncipe Carlos.

Globalmente, los encuentros amistosos y el “fun”, según la expresión inglesa adoptada por los francófonos del Québec, dominará el programa, desde la celebración de la fiesta nacional en la colina parlamentaria de Ottawa el 1 de julio, hasta el famoso desfile del Stampede (rodeo) de Calgary durante el último día de la visita de la joven pareja a Canadá.

El ejército canadiense participará igualmente en las celebraciones. Guillermo y Catalina viajarán entre Montreal y Québec a bordo de una fragata y participarán en la oración de la tripulación por la mañana.

Finalmente, conocerán los juegos, danzas y deportes de los pueblos autóctonos.

La pareja tendrá poco tiempo para compartir sin la presencia de las cámaras: su programa oficial termina el 6 de julio a las 10H15 locales en Yellowknife, donde partirán hacia un destino desconocido, antes de retomar las actividades oficiales en Calgary, Alberta, última etapa de su gira canadiense.

Del 8 al 10 de julio el duque y la duquesa de Cambridge estarán en California.