La justicia turca inculpó el martes a 28 militares más, incluido un general, por su presunta participación en un intento de golpe de Estado para derrocar al gobierno islamista en 2003, indicó la agencia Anatolia.

El tribunal de Estambul que los inculpó pidió el arresto de ocho de ellos. Quince sospechosos más ya se encuentran detenidos desde hace semanas, tras ampliarse la investigación sobre un presunto golpe de Estado, llamado “Operación Mazo de Herrero”, en cuyo marco unos 200 militares ya han comparecido ante los tribunales desde el año pasado.

El oficial de más alto grado entre los nuevos inculpados es el general cuatro estrellas Bilgin Balanli, quien contaba con posibilidades de ser nombrado comandante de la fuerza aérea. Balanli se encuentra detenido desde mayo.

Los inculpados cuestionan la autenticidad de algunos documentos presentados como pruebas y estiman que se trataba de una hipótesis pedagógica que describía una situación de tensión ficticia, con el fin de examinar el mejor modo de enfrentarla.

Esta investigación es el mayor desafío que ha tenido que enfrentar el otrora omnipotente ejército turco.