Opositores sirios llamaron el lunes a una “transición pacífica hacia un régimen democrático” en una reunión pública en Damasco, la primera de este tipo en Siria, escenario desde hace tres meses de un movimiento de contestación sin precedente.

Al inaugurarse la reunión, a eso de las 09H30 GMT, los participantes entonaron el himno nacional sirio y observaron un minuto de silencio en honor a “los mártires civiles y militares” caídos desde que comenzó el movimiento, el 15 de marzo.

Desde esa fecha han muerto 1.342 civiles y 343 policías y soldados, según el último balance del Observatorio sirio de los derechos humanos.

Más de 100 opositores no afiliados a los partidos están reunidos durante una jornada en un hotel de Damasco para tratar de encontrar una salida de la crisis.

“Hay dos vías, la primera clara y no negociable que va hacia una transición pacífica hacia un régimen democrático y que salvará a nuestro pueblo y a nuestro país. Hay otra vía que lleva hacia los desconocido y que destruirá a todos”, afirmó en una alocución el opositor Munzer Jaddam, que preside la reunión.

“Formamos parte del pueblo y hemos optado por la primera vía con el pueblo. Los que rechazan tomarla irán al infierno”, agregó.

En otra alocución, el escritor y opositor Michel Kilo -que cumplió una pena de tres años de prisión por haber firmado una declaración a favor de la soberanía del vecino Líbano- advirtió contra la “solución de la seguridad” adoptada por las autoridades.

Es la primera vez desde el comienzo de la revuelta que los participantes en las protestas se reúnen abiertamente en Damasco, subrayó el domingo el abogado de los derechos humanos Anuar Bunni, y dijo que el encuentro “no incluirá a los partidos de la oposición”.

Esta reunión fue cuestionada por opositores que se encuentran fuera de Siria, los que acusaron a los participantes de ser “manipulados por el régimen”.

“No tenemos relación con los opositores del exterior. Nosotros también nos preguntamos sobre sus objetivos. Los que se reunieron en Antalya (Turquía) y en Bruselas adoptaron opiniones similares a las de los países occidentales que no actúan en favor de Siria”, indicó el periodista y escritor Nabil Saleh.

La reunión reúne a opositores que desean la caída del régimen y otros que reclaman sólo reformas.

Entre los participantes figuran en particular los escritores Fayez Sara, Louai Hussein y Nabil Saleh, el cineasta Mohammad Malas y el economista Samir Seifane

El 20 de junio, el presidente Asad había propuesto un “diálogo nacional que podría concluir en enmiendas a la Constitución o a una nueva Constitución”.

Asad había evocado sobre todo la posibilidad de “enmendar” la cláusula 8 que hace del partido Baas, en el poder desde 1963, “el dirigente del Estado y de la sociedad”.

Pero el jefe del Estado rechazó la puesta en marcha de reformas “a través del sabotaje y del caos”.

Un disidente declaró el domingo a la AFP que “los opositores (habían) rechazado una oferta de diálogo hecha por el poder sirio, exigiendo antes el cese del uso de la fuerza contra los manifestantes y el retiro de los tanques de las calles”.

Unos 300 estudiantes detenidos la semana pasada en Alep (norte), segunda ciudad de Siria, fueron puestos a disposición de la justicia el domingo, acusados de haber cometido “actos de sabotaje” y proferido “insultos contra el presidente”, indicó el lunes a la AFP Radif Moustafá, presidente del Comité kurdo de los derechos humanos.