Brasil, ganador de las últimas dos ediciones de la Copa América, es uno de los favoritos para ganar el torneo que se disputará desde el viernes en Argentina, y que el seleccionador Mano Menezes observa como un excelente laboratorio para preparar la Copa del Mundo en 2014.

Clasificado a la disputa mundialista como anfitrión, Menezes espera utilizar la competencia continental para dar experiencia a sus jóvenes jugadores, que enfrentarán selecciones con un alto nivel de competitividad y tradición.

“No tengo mayor o menor preocupación con la Copa América por el hecho de no haber (partidos de) eliminatorias sudamericanas. Vamos a aprovechar todas las oportunidades para prepararnos bien para la Copa del Mundo”, declaró Menezes antes de viajar a Argentina y destacar que el “objetivo es hacer una gran Copa”.

Tras asumir el cargo a fines de julio de 2010, Menezes decidió rejuvenecer el elenco que en el Mundial de Sudáfrica fue el más viejo, con jugadores que promediaban 29 años y tres meses.

“Al comienzo pensamos en hacer un trabajo de renovación. Con esa idea no sólo tenemos el objetivo de la Copa de 2014, pero también de los Juegos Olímpicos”, explicó antes de su primer juego amistoso frente a Estados Unidos tras haber convocado a siete jugadores que podrían participar en Londres-2012.

El torneo olímpico es considerado fundamental para Brasil, dado que se trata del único título que todavía falta en el palmares de la ‘Seleçao’.

Durante los primeros juegos amistosos bajo la batuta de Menezes, el equipo sedujo por su juego leve y ofensivo en contrapartida al fútbol físico propuesto por su antecesor Dunga.

No obstante, las caídas ante rivales tradicionales como Francia y Argentina llevaron al entrenador a volver a convocar a jugadores experimentados como el portero Julio César y los defensas Lucio y Maicon.

El objetivo es claro: articular una oncena que balancee jóvenes y ágiles jugadores con futbolistas más experimentados.

Así, los delanteros Neymar y Alexandre Pato, y los mediocampistas Paulo Henrique Ganso, Lucas y Sandro son los principales rostros de la renovada selección.

Sin embargo, hasta el momento la hinchada parece no estar convencida con las innovaciones, ya que en los dos últimos encuentros amistosos la ‘canarinha’ careció de un juego explosivo y abandonó el campo de juego bajo fuertes abucheos, tras empatar sin goles ante Holanda e imponerse por la mínima ante Rumania.

“Debemos construir un equipo capaz de tomar la iniciativa de un partido”, afirmó Menezes antes de viajar a Buenos Aires, al destacar que en Argentina dispondrá de una línea defensiva de cuatro jugadores y que irá alterando el planteo entre dos y tres atacantes según el partido.

Brasil debutará en el torneo continental el 3 de julio frente a la selección de Venezuela, con la esperanza de no ser traicionado por los nervios y la ansiedad, afirmó el entrenador.

Según el técnico, el encuentro del 9 de julio frente a los paraguayos debe ser el más duro de la ‘auriverde’ en lo que refiere al Grupo B, que se completa con Ecuador en el partido del 13 de julio.

Brasil ganó la Copa América en ocho ocasiones, por detrás de Argentina y Uruguay, que levantaron el trofeo en 14 oportunidades.