Un juez federal estadounidense bloqueó el lunes una ley de inmigración aprobada en el estado sureño de Georgia, que habría permitido a las autoridades verificar el estatus migratorio de sospechosos detenidos por un delito menor de tráfico.

En un fallo de 45 páginas, el juez de distrito Thomas Thrash determinó que la polémica medida, incluso si servía para “impedir que algunos extranjeros no autorizados obtengan beneficios públicos”, era demasiado draconiana y no podía ser aplicada “equitativamente” en todo el estado.

La ley, aprobada por la legislatura estatal de Georgia en abril, habría entrado en vigor el 1 de julio, pero fue cuestionada por grupos de inmigrantes latinoamericanos en el estado.

La decisión de Thrash también suspendió una disposición de la ley que establecía castigo a las personas que, con conocimiento de causa, transportaran o albergaran inmigrantes ilegales.

El juez escribió en su fallo que “agentes y funcionarios de las fuerzas del orden locales y estatales no tienen autorización para arrestar, detener o juzgar” basándose en la disposición.

La decisión legal fue una victoria para la creciente comunidad hispana de Georgia, que temía que la policía arrestara y detuviera indefinidamente a los inmigrantes sin papeles.

La ley ha sido motivo de controversia en las últimas semanas porque los agricultores en el estado, que dependen de trabajadores indocumentados de México y otros países vecinos de América Latina, insisten en que la norma ahuyentó a los extranjeros y hay una escasez de ayuda para recoger las cosechas.