El astro argentino Lionel Messi y el joven prodigio brasileño Neymar, el rey y su principal aspirante al trono, encabezan la saga de artistas que pondrá en escena la Copa América-2011, con el cometido de guiar a sus selecciones a la conquista del cetro continental.

La cita con la magia engalana el banquete más refinado al que pueden aspirar hoy en día los aficionados al fútbol, con dos intérpretes de clase excelsa, capaces de dejar su impronta sobre el gramado y de tejer un laberinto para sus marcadores.

Messi, de 67 kg y 1,69 metros de estatura, y Neymar, de 64 kg 1,74 metros, lucen talla y peso ligero para el cuadrilátero, pero habilidades de pesos pesados en el ‘potrero’ donde hacen de la pelota su mejor aliada y dan rienda suelta a la fantasía.

El duelo de superdotados de Argentina-2011 destaca por la polivalencia de sus contendientes, tales como goleo, explosión, regate, técnica en velocidad y dominio de ambos perfiles.

La estrella blaugrana prevalece asimismo por su notable apertura de juego, capacidad de asistencia, gestación del fútbol ofensivo y exquisita pegada, tanto de balón detenido como en movimiento, especialmente con pierna zurda.

El argentino, de 24 años, desembarcó en 1998 en las divisiones formativas del FC Barcelona, club que se hizo cargo de costear un tratamiento hormonal debido a su deficiencia de crecimiento y en el que se convirtió en un ídolo de multitudes desde su debut en el profesionalismo en 2004.

De su lado el brasileño, de 19 años, saltó al firmamento como una joya salvaje para convertirse rápidamente en buque insignia del club Santos, con el que tiene contrato vigente hasta 2015 y una cláusula de rescisión de 45 millones de euros.

Hábil, incisivo, osado y veloz, suele hacer la diferencia en tres cuartos de cancha, volcado sobre la izquierda, y participar activamente de la definición con cualquiera de sus dos botines y la misma eficacia.

Empero, por trayectoria, edad y actual escala de calidad, la ‘Pulga’ supera ampliamente en pergaminos al astro naciente y tiene un salario acorde con sus hazañas, que lo ubican entre los deportistas mejores pagos del planeta, con 32,3 millones de euros anuales.

Calificado como “un jugador de PlayStation” por el entrenador francés del Arsenal, Arsène Wenger, Messi acumula tres Liga de Campeones, una Supercopa europea, cinco títulos de Liga española, cuatro Supercopas españolas, una Copa del Rey, un Mundial de Clubes, una medalla de oro olímpica (Pekín-2008) y un doble sello de distinción, dos Balones de Oro (2009-2010) como mejor jugador del orbe.

A su turno, Neymar cuenta en su haber con una Copa de Brasil, dos campeonatos paulistas, un título Sudamericano Sub-20 -que lo tuvo como mejor jugador y le abrió las puertas a la selección absoluta el presente año-, y la reciente Copa Libertadores con el ‘Peixe’.

Entre tanta aureola, los herederos de Maradona y Pelé buscarán en la justa continental mantener el nivel exuberante exhibido en sus clubes, desafío que se presenta como una asignatura pendiente en especial para Messi, al que la afición le reclama el mismo derroche de talento que con el ‘ballet catalán’.

Los selección local, enmarcada en el Grupo A junto a Bolivia, Colombia y Costa Rica, encabeza junto a Uruguay el palmarés de la Copa -con 14 cetros cada una-, pero no obtiene el título desde 1993.

Brasil en cambio, integrante del Grupo B junto a Paraguay, Ecuador y Venezuela, busca su tercer título consecutivo tras los alcanzados en Perú-2004 y Venezuela-2007, y el noveno de su historia.

El calendario de partidos de Argentina-2011 le guiña el ojo a albicelestes y auriverdes como queriendo reeditar el duelo final de las últimas dos ediciones.

La gala ya extiende su alfombra roja para recibir el embrujo de dos elegidos y promete mucho más que fútbol.