La selección de fútbol de Bolivia llegará a la Copa América Argentina-2011 con la compleja misión de revertir casi tres lustros de permanentes fracasos, aunque sin poder sacudirse de los defectos de siempre: la improvisación y los objetivos de escaso alcance.

Desde que en 1997 obtuvo el vicecampeonato de la Copa América, en su alto patio de La Paz, Bolivia jamás pudo trascender la primera fase en ninguna otra ocasión posterior.
Esta vez, como objetivo principal, está superar esa fatídica primera ronda donde el equipo verde está emparejado en el Grupo A con el anfitrión Argentina, además de Colombia y Costa Rica.

El seleccionador argentino-boliviano Gustavo Quinteros corroboró a la prensa local que en Copa América “pretenderemos jugar bien, dejar una buena imagen; ojalá podamos clasificar a una segunda fase o por lo menos jugar de igual a igual contra todas las selecciones rivales”.

Esta escasa ambición coincide plenamente con la realidad del fútbol boliviano, que durante los últimos tres quinquenios no logró nada importante en ninguno de los torneos regionales de seleccionados o clubes.

Para esta ocasión, el equipo verde se encuentra en la sede del torneo continental desde el pasado 10 de junio, en un complejo deportivo de Buenos Aires, donde intenta recuperar el tiempo perdido.

A diferencia de otros seleccionados, el boliviano jugó apenas un partido de fogueo ante un rival de real fuste, Paraguay, e intenta contrarreloj disputar el lunes, a puerta cerrada, en Buenos Aires, un amistoso ante al equipo Sub-23 de México, de cara a su debut en la primera fecha frente al local.

A pesar de la ausencia de un adecuado cronograma de preparación, el técnico Quinteros es optimista: “el único problema que tuvimos y no se podrá subsanar es que este jueves 23 (de junio) no hicimos fútbol, todo lo demás fue satisfactorio, fue fantástico, espectacular”.

El seleccionado verde tampoco logró en este tiempo una renovación de figuras de la talla de Marco ‘Diablo’ Etcheverry, Erwin ‘Platini’ Sánchez o Julio César ‘Emperador’ Baldivieso, que -con Quinteros, el actual timonel boliviano, en la zaga- obtuvieron un histórico pase al Mundial de Estados Unidos-1994.

Una de sus principales estrellas es el delantero de 24 años Marcelo Martins Moreno, del Shakhtar Donetsk de Ucrania.

Quinteros, que tomó el seleccionado luego del fracaso boliviano en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica-2010, pretende principalmente, “aprovechar esos partidos para seguir poniéndonos a punto para lo más importante que es jugar las eliminatorias, a partir de octubre”.

Bolivia tiene como único palmarés en Copa América el vicecampeonato obtenido de anfitrión en 1997, cuando Brasil fue campeón con Ronaldo, y una corona en el torneo Sudamericano de 1963, el antecedente más cercano del actual certamen regional de selecciones, que ganó jugando en su casa.

Bolivia abrirá fuegos en la Copa América ante Argentina, el 1 de julio en el estadio Ciudad de La Plata, en un juego con doble connotación: la inauguración de la cuadragésima tercera edición del torneo de selecciones más antiguo del mundo y la ocasión perfecta para que la albiceleste se vengue del humillante 6-1 que Bolivia le propinó en La Paz en las eliminatorias a Sudáfrica-2010, con Diego Maradona en el banco.

Con su fútbol de capa caída y torneos domésticos anodinos, Bolivia llega a Argentina-2011 con escasas posibilidades, aunque como en fútbol nada está dicho de antemano, quizás pueda erigirse en la sorpresa del torneo. Quién sabe.