Al menos cinco muertos y 32 heridos dejaron este viernes enfrentamientos entre la policía y manifestantes antimineros que trataron de ocupar por la fuerza un aeropuerto en Puno, sudeste peruano, antes de ser repelidos por las autoridades.

“Hasta ahora tenemos cinco muertos, entre ellos una mujer, todos con perforaciones de bala”, dijo a la AFP el médico Percy Casaperalta, del hospital regional de Juliaca, en la región Puno, a 1.300 km de Lima.

Los heridos presentan impactos de bala y perdigones y algunos de ellos se encuentran graves, señaló el médico.

Los incidentes se iniciaron durante la mañana cuando cerca de 1.000 manifestantes intentaron ocupar el aeropuerto de la ciudad de Juliaca, lo que desató la represión policial.

El ministro del Interior, Miguel Hidalgo, informó que los manifestantes intentaron dos veces ocupar por la fuerza la terminal aérea.

Asimismo, atacaron un puesto policial en la ciudad vecina de Azángaro y trataron de incendiar una oficina de aduanas.

“Atacaron el puesto policial de Azángaro y en Juliaca intentaron nuevamente tomar el aeropuerto siendo repelidos por la policía”, dijo el ministro en rueda de prensa.

Las acciones se enmarcan en una serie de protestas de campesinos -que lleva más de un mes-, que exigen la prohibición de toda actividad minera y petrolera en el departamento andino de Puno.

Durante la tarde grupos de personas lanzaron piedras contra edificios públicos y establecimientos comerciales en Juliaca con intentos de saqueos que fueron controlados por la policía.

Tras los incidentes, grupos de manifestantes decidieron acampar en las cercanías del aeropuerto y al costado de un puente que conecta la región Puno con la vecina región de Cusco, que está bloqueado, constató un periodista de la AFP.

El ministro Hidalgo invocó a la calma a la población de Juliaca y Azángaro, porque según él sus reclamos “ya se solucionaron en Lima tras varias horas de conversaciones con sus dirigentes”.

Ningún dirigente de la protesta confirmó esa versión hasta el momento.

El coronel de la policía Enrique Dávila y la fiscal Lili Valdivia informaron a la prensa desde Juliaca que la Policía y el Ejército se replegaron en las instalaciones de aduanas para resguardar las oficinas y áreas comerciales.

La Jefa del Consejo de Ministros, Rosario Fernández, anunció que el sábado serán publicadas en el diario oficial cinco normas que, según ella, dan solución a las demandas de la población de Puno, relacionados con el tema minero.

Las actividades en Juliaca -ciudad de 220.000 habitantes- están paralizadas, sin transporte, con los mercados cerrados y con el bloqueo de una carretera que conecta con el vecino departamento de Cusco.

Tras un bloqueo a comienzo de junio a la turística ciudad de Puno, esta semana el conflicto se extendió a las provincias de Azángaro, Melgar y ahora a la ciudad de Juliaca.

El gobierno saliente del presidente García se ha mostrado dispuesto a negociar, pero señala que no puede plegarse a una condición tan radical como es prohibir la minería en una región aduciendo que se trata de una actividad legal.

En los últimos cuatro años han muerto 88 personas en varios conflictos sociales en Perú, según el defensor del Pueblo en funciones, Eduardo Vega Luna.