Varios sitios web institucionales del gobierno brasileño sufrieron este jueves, por segundo día consecutivo, ataques con un enorme volumen de demanda de acceso que los tornó indisponibles o inestables, informó una fuente de la presidencia de la República a la AFP.

“El portal de la Secretaría de Prensa se tornó inestable durante el día y los peritos resolvieron retirarlo momentáneamente de operación para refuerzo de la seguridad, pero tenemos informaciones de que no hubo invasión”, dijo una vocero de la presidencia.

De acuerdo con peritos del oficial Servicio de Procesamiento de Datos (Serpro), los ataques coordinados aparentemente no se proponen invadir las redes del gobierno sino enviar simultáneamente varios millones de pedidos de acceso que acaban por saturar el servicio y dejar las páginas sin funcionar.

Otro portal, que divulga las actividades de la presidenta Dilma Rousseff, recibió un volumen tan elevado de demandas de acceso que hasta la tarde del jueves se encontraba inoperante. Lo mismo ocurrió durante varias horas con el sitio web del Senado.

Este tipo de acción coordinada es conocido como ataque de negativa de servicio (Denial of service attack, DoS en inglés). Durante la semana, se registraron operaciones semejantes contra sitios web del gobierno de Estados Unidos.

El diario O Globo informó que en los ataques del miércoles los sitios web oficiales brasileños llegaron a recibir hasta 2.000 millones de pedidos de acceso, siendo que hasta 300.000 eran simultáneos, en lo que habría constituido el mayor ataque de este tipo registrado en el país.

Los ataques fueron reivindicados por la filial brasileña del grupo LulzSec, que inclusive anunció el inicio de las operaciones en la red social Twitter.

Este jueves, el grupo LulzSecBrazil publicó en la red internet un fichero con supuestos datos personales de la presidenta Rousseff y del gobernador de Sao Paulo, Gilberto Kassab, incluyendo los números de los documentos de identidad.

La presidencia de la República minimizó la divulgación de esos datos relativos a Rousseff, alegando que son informaciones que se tornaron públicas durante la campaña electoral del año pasado.