Colombia solicitó el miércoles a Israel una respuesta al pedido de extradición que hizo hace cuatro meses del mercenario israelí Yair Klein, excarcelado en 2010 por Rusia y condenado en ausencia en el país andino por entrenar a escuadrones de ultraderecha, según un funcionario.

“Solicitamos la extradición desde hace cuatro meses al gobierno israelí para que Yair Klein sea remitido a Colombia para que responda por sus delitos. Y estamos a la espera de recibir una respuesta que aún no nos ha llegado”, dijo el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas.

Durante un evento público en Medellín (segunda ciudad colombiana, noroeste), el ministro Vargas recordó que el gobierno de Juan Manuel Santos radicó de manera oficial ante la cancillería de Israel, el pasado 27 de enero, una solicitud de extradición de Klein.

Klein es requerido por un tribunal de la ciudad de Manizales (350 km al oeste de Bogotá) “para que cumpla la pena de 10 años y ocho meses de prisión que le fue impuesta como autor responsable de delitos de instrucción y entrenamiento en tácticas terroristas (…) y concierto para delinquir”, según la sentencia.

El mercenario israelí fue condenado en ausencia en 2002 por la Corte de Manizales por haber entrenado en la década de los 80 a miembros de escuadrones paramilitares de ultraderecha al servicio del extinto narcotraficante Gonzalo Rodríguez y otros jerarcas del desarticulado cártel cocainero de Medellín.

A los escuadrones entrenados por Klein se les atribuye el asesinato de cuatro candidatos presidenciales colombianos en la campaña de 1990 y el exterminio de unos 3.000 militantes de izquierda.

Colombia había solicitado la extradición del mercenario a Rusia, donde este se hallaba detenido, pero Moscú desoyó tal petición y lo excarceló en noviembre pasado, tras un dictamen de la Corte Europea de Derechos Humanos.

Klein -un ex coronel de una unidad de paracaidistas del ejército israelí- había sido detenido en agosto de 2007 en un aeropuerto de Moscú, donde se encontraba de visita, en cumplimiento de una orden de captura de Interpol con miras a su extradición a Colombia, lo que finalmente no se concretó.