5 días han pasado desde que la Municipalidad de Valdivia respondiera favorablemente el petitorio de los estudiantes secundarios, sin que éstos a la fecha depongan la toma. Por eso esta mañana el alcalde Bernardo Berger llamó una vez más a los manifestantes a la cordura, a retornar a clases y a acceder a la oferta local hecha por el municipio.

El jueves pasado los estudiantes y representantes del municipio se sentaron a una mesa de negociación para conocer las demandas locales de los estudiantes, quienes entregaron un listado para ser abodado por la corporación.

“Rápidamente se las respondimos y se las entregamos a los dirigentes por escrito el viernes a las 6 de la tarde. Se trataban de cosas menores de infraestructura como goteras, cambios de puertas, ventanas y baños, que estamos disponibles a resolver de inmediato; otras requieren ciertos plazos que también los comprometimos”, sostuvo el alcalde.

“Por tanto –añadió el jefe comunal- es importante que la opinión publica y sobre todo el resto de la comunidad escolar no mivilizada, sepa que todos los aspectos de resorte municipal que pudieran explicar la movilización fueron respondidos, accedidos y comprometidos y están en conocimiento de los dirigentes desde el viernes”.

Berger informó además que ayer se realizó una nueva reunión con los drigentes, “pero éstos no tenían respuesta a la propuesta que entregó el municipio”.

“Nos preocupa que desde el viernes no tengamos ninguna noticia ni confirmación concreta si los jóvenes movilizados aceptarán la oferta que les hemos hecho, alargando injustificadamente en lo local un paro sin ningún sentido en los aspectos que a nosotros nos atañen”.

El edil sostuvo respecto a los temas globales de educación, que éstas son materias de largo plazo que deben resolver por la vía “del diálogo, del trabajo técnico, serio y sostenido con el Ministerio de Educación, en un ambiente de libertades y de reflexión, y no de negociación por la fuerza o la presión como ha sido en las últimas décadas, que es lo que en parte explica el sistema tan anómalo por el cual hoy se rige la educación pública chilena”.

“En lo personal, no soy partidario de volver a la estatización ministerial, fórmula que ya fracasó en la década de los 80. Pienso que si queremos resolver el problema del sector y descentralizar, debiéramos retomar la exploración de las corporaciones regionales de educación, donde los municipios son un actor más pero no el único, con una composición multisectorial y con una participación más protagónica del Mineduc”, concluyó.