Con 11 detenidos y millonarios destrozos terminó la toma del Liceo Juan Pablo Segundo de Alto Hospicio, la que fue protagonizada por unos 30 alumnos.
Los incidentes se iniciaron cerca de las 20:45 horas del lunes, cuando un grupo de jóvenes ingresó violentamente al recinto educacional por los techos y por uno de los muros colindantes. Sin mediar provocación, comenzaron a realizar una serie de destrozos dentro del establecimiento.
Aperados de cuchillos, martillos y fierros, destrozaron puertas, ventanas, cerraduras e ingresaron a distintas áreas del establecimiento, donde las más dañadas fueron la sala de computación, en la que destruyeron una parte de los equipos y mobiliario; inspectoría; y la sala de audiovisual, de la cual sustrajeron equipos de música, parlantes y un televisor fue destruido.
A estos lugares se sumaron, el comedor y la cocina, donde fueron saqueadas la bodega de alimentos, se destruyeron casi la totalidad de los insumos y las cámaras de seguridad, se vaciaron los químicos de los extintores y se lanzaron envases de salsa de tomates a los muros.
También, se produjeron diversos daños a la infraestructura del colegio y los laboratorios del liceo, desde donde fueron robados microscopios y otros elementos, que horas más tarde fueron hallados en contenedores de basura.
Tras los incidentes fueron detenidos 11 personas, de las cuales 4 no eran alumnos del establecimiento. El procedimiento fue apoyado por personal municipal.
En un recorrido por las dependencias, el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, manifestó su descontento con los hechos y dijo que los daños superan los $30 millones. “Aquí no estamos ante alumnos que están protestando pacíficamente, sino de vándalos o activistas políticos pagados. Vamos a tener que desviar recursos municipales para reparar todos los daños y desde ahora le digo a la comunidad que tendremos que recortar una serie de obras que teníamos proyectadas o subvenciones, por la acción de este grupo de antisociales”.
El alcalde deslizó críticas al accionar de Carabineros y aseveró que se actúo con lentitud. “Cuando supimos de estos hechos, pedimos los apoyos necesarios a Carabineros que están a una cuadra del colegio, pero hubo lentitud o en su defecto, otro gallo nos estaría cantando”.
“No entiendo cómo pueden venir a destruir un colegio municipal que es pobre. Lo que corresponde ahora es expulsar a estos alumnos, pues no voy a aguantar tener a delincuentes en las salas de clases y que me echen a perder a los estudiantes que sí quieren estudiar. Aquí nadie se irá para la casa sin pagar los daños”, enfatizó el Edil.
A raíz de los incidentes y los millonarios perjuicios, la Municipalidad de Alto Hospicio presentará una querella en contra de los involucrados en los hechos en las próximas horas.