La entidad que regula los dominios en internet autorizó el lunes el uso de otros nuevos para las empresas privadas, que podrán reemplazar el “.com”, el “.net” y otros sufijos por sus nombres de marca, aunque los trámites serán complejos y costosos.

El consejo de administración de la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés), aprobó en una reunión en Singapur esa decisión por amplia mayoría, desechando temores de que la introducción masiva de nuevos sufijos siembre confusión en la red.

Los primeros beneficiarios de esta ampliación -la mayor en la historia de la web- podrían ser las grandes firmas, entre otras cosas porque los trámites serán engorrosos y costarán nada menos que 185.000 dólares.

“Se trata del mayor cambio relativo a los dominios desde la creación del ‘puntocom’ hace 26 años”, aseguró Theo Hnarakis, director de Melbourne IT Digital Brand Services, empresa especializada en los servicios de internet, con sede en California.

Las empresas podrán registrar sus nombres como dominios, para reemplazar los “.com”, “.net”, “.org” y otro puñado de sufijos dominantes hasta ahora.

El plazo de presentación de demandas será de 90 días, a partir del 12 de enero de 2012, indicó a la prensa el jefe ejecutivo de ICANN, Rod Beckstrom. Y las primeras aprobaciones deberían anunciarse a fines de 2012, agregó.

Unas 120 firmas ya expresaron su interés en el programa.

Especialistas del sector opinaron que los primeros en adoptar esa decisión serán gigantes corporativos como Apple, Toyota o BMW, que podrán registrarse como “.apple”, “.toyota” y “.bmw”.

Eso se debe, según dijo Hnarakis a la AFP, a que las grandes firmas con un marketing claro y una estrategia de clientela estarán en condiciones de explotar sus nombres de manera más competitiva”.

“Las marcas tienen que actuar ya si quieren postular a un nuevo nombre de dominio, pues el proceso no es tan sencillo como el de registrar un ‘puntocom’. Es una tarea compleja, que requiere reflexión e inversión”, agregó.

En efecto, tendrán que desembolsar 185.000 dólares para cubrir los gastos generados por la adopción del nuevo programa, explicó la ICANN.

Esa inversión se propone además disuadir a los especuladores que podrían verse tentados de comprar sufijos baratos para revenderlos a precios más elevados, como ocurrió cuando se generalizaba el uso de la red.

El Consejo de Administración de ICANN aprobó la iniciativa por 13 votos contra uno y dos abstenciones, indicó un portavoz del organismo.

El único que votó en contra fue el administrador George Sadowsky, por considerar que “ICANN no tiene por misión influir en la selección de ganadores y perdedores en este tipo de competencia, y eso es lo que estamos haciendo implícitamente”.

Otro miembro del Consejo, Sebastien Bachollet, que votó a favor, admite que “habrá quienes hallen que los nuevos dominios siembran cierta confusión”.

Pero “estoy seguro de que tenemos las herramientas necesarias para que esa etapa de estrés sea lo más corta posible”, agrega.

El borrador de esta medida, aprobado el pasado 30 de mayo, descartaba que un particular pudiera postular a la adopción de un nuevo dominio.