Jack Warner, vicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y presidente de la zona Concacaf en los últimos años, informó este lunes al organismo de la dimisión en sus “diferentes funciones en el seno del fútbol internacional”, señaló oficialmente la FIFA.

“Warner ha elegido dimitir él mismo y todos los procedimientos contra él emprendidos por la Comisión de Ética (de la FIFA) fueron cerrados y la presunción de inocencia se mantiene”, explicó la FIFA en un comunicado.

Austin Jack Warner, de 68 años, es un empresario de Trinidad y Tobago. Poco conocido por el gran público fuera de la zona Concacaf (Confederación de América del Norte, Central y Caribe), era además vicepresidente de la FIFA y uno de sus personajes más influyentes.

Warner se vio salpicado en los días previos a las elecciones del 1 de junio por las sospechas de corrupción en el seno de la FIFA, por lo que fue suspendido por el organismo, a la espera de investigar las acusaciones de haber participado en un fraude electoral.

Tras la decisión del Comité de Ética, Warner vaticinó un “tsunami” que iba a hacer temblar los pilares de la FIFA.

En un primer momento, habló de una “donación” de un millón de dólares por parte del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en beneficio de la Concacaf, aunque la insinuación no tuvo mayor recorrido.

Tras su suspensión durante el tiempo de la investigación, el haitiano Alfredo Hawit pasó a ocupar la cabeza de la Concacaf, asumiendo las
funciones del sancionado.

Antes de ese escándalo de finales de mayo, Warner había estado en el punto de mira de las investigaciones y publicaciones de los medios británicos.

A principios de mayo, el ex presidente dimisionario del Comité de la candidatura inglesa para el Mundial-2018, Lord David Triesman, había implicado a varios miembros de la FIFA, acusándoles de comportamientos “incorrectos y no éticos”.

Entre ellos había citado a Warner, que habría pedido 2,5 millones de libras (4 millones de dólares) para la construcción de escuelas en
Trinidad. El asunto fue archivado sin consecuencias por parte de la FIFA.

La Federación Internacional indicó este lunes en su comunicado que lamenta “el giro de los acontecimientos que motivaron la decisión del señor Warner”.

“El Comité Ejecutivo de la FIFA, el presidente de la FIFA y la dirección de la FIFA agradecen al señor Warner por sus servicios prestados en el Caribe, en la Concacaf y en el fútbol internacional, deseándole lo mejor para el futuro”, se puede leer en el comunicado.

“Warner deja la FIFA por propia voluntad después de casi treinta años de servicios, tras haber decidido que quería concentrarse en el importante papel que ejerce en nombre del pueblo y del gobierno de Trinidad y Tobago en calidad de ministro y presidente del United National Congress, el partido mayoritario en el seno del gobierno de coalición trinitense”, concluyó la FIFA.