El diputado José Miguel Ortiz (DC) catalogó de “impresentables” las indicaciones que el Gobierno introdujo al proyecto de TV Digital. Estos cambios permitirían a los actuales canales de televisión cobrar a los usuarios.

En ese sentido Ortiz agregó que “esto podría ocurrir si el Senado aprueba esta norma propuesta por el Gobierno en la Cámara de Diputados en el Proyecto de Ley sobre Televisión Digital, es decir, la facultad que entregaría la Ley para que los canales tengan una oferta diferenciada en calidad y contenidos, además de habilitar el cobro por aquellos contenidos ‘premium’ que sean vía suscripción”.

Ortiz puntualizó que “el proyecto original enviado al Congreso por la Presidenta Bachelet buscaba generar una televisión de mejor calidad, cobertura y la gratuidad para los usuarios. Pero este proyecto sufrió cambios e indicaciones introducidas por el actual gobierno de Piñera. Las principales modificaciones que introdujo el Ejecutivo son la entrega casi a perpetuidad de la concesión del espectro televisivo a los actuales canales y altas barreras de entrada a potenciales nuevos canales locales, comunitarios o pequeños”.

“El otro gran cambio -promovido por el Presidente Piñera- es facultar a los canales a cobrar por el 50% de sus transmisiones; los que obviamente cobrarán por los contenidos más vistos y que generan mayor interés en la comunidad, relegando a quienes no paguen a ver televisión de menor calidad y bajo el criterio de lo que los canales crean que la gente debe ver”, señaló el parlamentario.

Lo anterior se traduce simplemente en que existirán dos tipos de usuarios: los que paguen para acceder al contenido “de calidad” y los de segunda clase que no pagan. Esta posibilidad de pago es el mecanismo que acordó la ANATEL con el Gobierno para financiar la industria.

Por último Ortiz señaló que “es fundamental que se mantenga la televisión gratuita y de libre recepción para todos los hogares, ya que al instaurar una televisión de pago ello provocará una migración de los mejores contenidos a ese tipo de televisión, en perjuicio de aquellos que no puedan pagar una suscripción, que hoy son el 65% de las familia”.