El Gobierno descartó la remoción del Seremi de Educación del Bío-Bío, pese a los cuestionamientos en su contra por cobros millonarios de horas extras cuando se desempeñaba como director de educación municipal de Concepción. A su vez, el municipio negó la salida del administrador municipal, que cobró horas extras cuando participaba de un campeonato de squash.

Lejos está el Gobierno de condenar el actuar de Benjamín Maureira, Seremi de Educación, a pesar de conocerse prácticas de cobros millonarios por horas extras cuando dirigía el Departamento de Educación Municipal que dejó en evidencia un informe de la Contraloría.

Por dos años Maureira gozó del pago de horas por 20 millones de pesos, antecedentes que apuntan a un sobresueldo mensual de un millón 80 mil pesos. Además, de un registro de pagos mientras gozaba de feriado legal.

El Intendente del Bío-Bío, Víctor Lobos, evitó sancionar el actuar del seremi. Por el contrario, dijo esperar el resultado de un sumario que iniciará Contraloría para evaluar si el funcionario responde a parámetros de probidad para conformar su gabinete.

Mientras, la UDI moderó su defensa corporativa a las horas trabajadas y de ser extraordinarias recibir pago adicional, como era en principio su discurso cerrado. Su presidente regional, el diputado Jorge Ulloa, amplió el criterio para dar cabida al juicio ético.

Otra de las situaciones que dejó en evidencia el informe es el supuesto trabajo desempeñado de manera extraordinaria los sábados y domingos por 10 horas del administrador municipal Héctor Allendes, pese a que en realidad durante esas horas jugaba squash. El alcalde Patricio Kuhn consideró desproporcionado pensar en pedirle la renuncia.

Allendes no cobró horas extras en 2009, sin embargo, sólo en 2010 acumuló 13 millones 300 mil pesos.

La Contraloría en los próximos días debiera intervenir la Municipalidad de Concepción e inciar el sumario que pretende encontrar las responsabilidades de éstos pagos, a lo menos, cuestionables.