El diputado de la UDI Enrique van Rysselberghe dijo que es inexplicable que todavía no se concreten las demoliciones. El parlamentario aseguró que hay argumentos legales para hacerlo y además existen los recursos.

No demoler las edificaciones crea un gravísimo riesgo a la población y da una imagen de ciudad que no supera el trauma del terremoto. Así lo aseguró el diputado Enrique Van Rysselberghe, quien entregó argumentos legales que permiten iniciar el proceso sin la firma del desistimiento.

El parlamentario UDI planteó que para demoler no se requiere la autorización de los propietarios de los inmuebles, pues la Ley General de Urbanismo y Construcciones, establece el sistema para demoler edificios en casos como éste, donde se necesita en primer lugar, un decreto de demolición firmado por el alcalde.

Según consigna la ley y estando los decretos dictados, sólo procedería demoler. Van Rysselberghe aseguró que existen los fondos públicos para tal efecto, los que luego deben ser recuperados con una demanda a los propietarios de los inmuebles, una deuda que, sin embargo, puede ser condonada.

El parlamentario gremialista enfatizó que lo preocupante, son los daños a las personas como consecuencia del incumplimiento de las obligaciones del Estado.