Un menonita de 21 años que permaneció, por decisión de su padre, tres semanas encerrado en un caja de madera como castigo por consumir bebidas alcohólicas, fue liberado por la policía en Bolivia, revelaron este viernes a canales de TV locales un abogado y el propio afectado.

La Policía de la región de Santa Cruz (este) “rescató al joven Johan Knelsen y, lo más grave, que su padre, David Knelsen era el que lo tenía en su propia casa, reducido a esta forma de esclavitud”, dijo el abogado Wilson Vilchez, quien asumió de oficio la defensa del joven.

Según el canal de televisión Red Uno, Johan Knelsen estuvo encerrado en un cajón de 1,80 metros de alto por unos 60 centímetros de ancho y sólo recibía alimentación por una pequeña ventana.

El joven dormía en el habitáculo e incluso hacía sus necesidades fisiológicas en botellas y otros recipientes plásticos.

“Me porté mal, consumí bebidas alcohólicas”, dijo, tras ser liberado y romper en llanto. Su madre habría alertado a la Policía.

El progenitor y otras autoridades religiosas de la comunidad menonita en Tres Cruces, al este de la ciudad de Santa Cruz, a más de 900 km de La Paz, serán citadas por la Fiscalía, dijo el abogado Vilchez.

Miles de menonitas viven en poblados de esta región boliviana, generalmente aislados, dedicados a la agricultura y ganadería.