Funcionarios del gobierno del ex presidente estadounidense George W. Bush podrían haber intentado utilizar a la CIA para buscar información sobre un crítico de la guerra de Irak para desacreditarlo, informó el diario New York Times el jueves.

Glenn Carle, un ex alto funcionario de contraterrorismo en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), dijo al Times que en dos ocasiones funcionarios del gobierno quisieron investigar a Juan Cole, un profesor y blogger muy leído.

Cole, un experto en Medio Oriente y profesor de Historia en la Universidad de Michigan, era un crítico estridente del gobierno de Bush y de la guerra en Irak, sobre la que escribió extensamente en su blog “Informed Comment”.

Carle dijo que fue contactado por un supervisor en 2005 quien le dijo que funcionarios de la Casa Blanca querían “atrapar” a Cole, y le pidió que recolectara información sobre él, una solicitud a la que se negó.

“¿Qué crees que podemos saber o averiguar sobre él que pueda desacreditarlo?”, dijo el supervisor, llamado David Low, según Carle.

Carle dijo que señaló que la CIA tenía legalmente prohibido espiar a los estadounidenses y se negó a participar, pero que Low insistió.

“¿Pero qué podemos saber sobre él?”, dijo que Low le preguntó. “¿Bebe? ¿Cuáles son sus ideas? ¿Está casado?”.

“No podía creer lo que estaba pasando”, dijo Carle al Times. “La gente lo estaba aceptando, como que tenías que ser parte del equipo”.

Funcionarios de inteligencia confirmaron al periódico que pidieron a un analista información sobre Cole en 2006, y que funcionarios de la Casa Blanca querían saber por qué el blogger había sido invitado a conferencias patrocinadas por la CIA.

La CIA negó una solicitud de la AFP para hacer comentarios sobre el artículo de Times.

Cole escribió sobre la publicación en su blog el jueves, asegurando que sintió una “conmoción visceral” al ver las revelaciones. Dijo que espera que las comisiones de inteligencia del Congreso inicien investigaciones al respecto.

“Me queda claro que la Casa Blanca de Bush estaba molesta por mis publicaciones sobre la guerra de Irak, en la que yo utilizaba (fuentes) árabes y otras fuentes primarias, y que contradecían los esfuerzos propagandísticos del gobierno que intentaban hacer ver esta iniciativa como un éxito fabuloso y brillante”, escribió.

“Lo que más me alarma en este despliegue abiertamente ilegal de la CIA contra un académico, con el propósito explícito de destruir su reputación con fines políticos, es que yo sé que soy un pez relativamente pequeño y me parece bastante probable que no haya sido el único objetivo”.