La nutrióloga del Hospital Clínico Universidad de Chile, Karin Papapietro, sostuvo que para vivir un invierno saludable sin aumentar de peso, es recomendable incrementar la frecuencia de las legumbres y de cítricos por sus aportes de fibra y calcio.

Advirtió la especialista que son alimentos que protegen contra el colesterol y disminuyen la absorción de grasa.

Además, las frutas cítricas por su altísimo contenido en vitamina C ayudan a prevenir resfríos y trastornos respiratorios; tienen un papel como antioxidante, que potencialmente ofrece protección contra algunas enfermedades y aspectos degenerativos del envejecimiento.

Para pasar un invierno sin aumentar de peso la nutrióloga aconseja mantener los horarios de alimentación, modificar la temperatura de las comidas o acompañar los platos fríos, como las ensaladas, con alimentos tibios como sopas, consomé o incluso té.

Por otro lado, es aconsejable mantener la actividad física para no caer en el círculo vicioso de sedentarismo en invierno e hiperactividad en verano.

También, comer lentamente, ya que en general se come muy rápido y no se alcanza a dar tiempo a que se produzca la sensación natural de saciedad. Cuando ésta aparece, la persona ya ha comido el doble de lo que realmente necesita para su cuerpo.

Igualmente se debe preferir espinacas, brócoli, tomates, pimentones, frutilla, palta, y frutos secos, que son una fuente incomparable de nutrientes esenciales como, proteínas, fibra, vitaminas y minerales.

Son ideales para llevarlos al trabajo y comerlos de colación a eso de las 11 de la mañana. Se pueden usar porciones pequeñas de frutos secos que se comen de a uno, no en “puñados”. También hay sopas de preparación instantánea que sirven de colación. Todo acompañarlo con infusiones calientes como té o té de hierbas.