Sin trabajo y sin dinero están los evacuados del Cordón Caulle en Lago Ranco; las personas reiteraron que están aburridas de no estar en sus casas, mietras que las autoridades, en tanto, pidieron paciencia porque a su juicio
esta emergencia no depende de un gobierno, sino de la naturaleza y de Dios.

La jornada de hoy ha estado marcada por la salida de las personas albergadas en el Escuela Antonio Varas de Lago Ranco, hacia Rupumeica Alto, Pichico, Pocura, Quirrasco y El Arenal, localidades que están de la comuna hacia la cordillera. El motivo: alimentar sus animales, actividades que debían hacer utilizando mascarillas y así protegerse de cualquier material particulado que esté en el ambiente.

Las lluvias provocaron que las praderas hayan quedado limpias de la poca ceniza que cayó, pero suficiente como para impedir que los animales comieran pasto. Así mismo, se les llevó alimento concentrado a gallinas o cerdos, además de otras mascotas que quedaron en los hogares.

La otra tragedia del Cordón del Caulle:

Carlos Vidal, a raíz de esta emergencia está sin trabajo, ya que se desempeñaba en un fundo con muchos evacuados, que también están sin ingresos para su familia.

Por otra parte, Ersenia Salazar, que vive en Quirrasco, fue a alimentar a sus animales (pese a que ella no está albergada y aloja con su patrona, en Futrono) y aseguró que se está quedando sin dinero, por lo menos para viajar a ver a sus ovejas y pollos, lo que sin duda la incomoda y molesta.

Eduardo Holk gobernador del Ranco, pidió paciencia frente a las secuelas del Caulle y a la
molestia de la gente, indicando que “sólo Dios y la naturaleza sabrán cuándo acabará todo”.

Las personas albergadas son más de 400 en un mismo recinto, con baños restringidos, entre otras vulneraciones a la privacidad, ya que tienen horarios determinados para salir; desde las 9 de la mañana hasta las 18:30 horas.

En todo caso, Holck consultado por La Radio, respecto a la gente que ha decidido irse por su cuenta de los albergues, manifestó que aquellas personas serán apoyadas de todas formas por el gobierno, ya que podrían considerar que en casa de familiares o cercanos estarán más confortables, razón por la cual, pueden irse de los recintos, si así lo estiman conveniente.

La autoridad, de todas formas, señaló que comenzarán con la segunda partida de ayuda, que consiste en la entrega de cajas de abarrotes para cinco días, además –de ser necesario- de ropa o colchones, destinadas a 147 familias extra en los albergues.