A disposición del Ministerio Público quedaron seis personas que conformaban una banda familiar dedicada al robo de cajeros automáticos y que en los delitos usaba vehículos sustraídos que luego desmatelaba para venderlos por piezas.

La pesquisa fue realizada por Carabineros y sus funcionarios llegaron hasta una casa en calle Viña del Mar, en La Granja. Allí cayeron dos mujeres y cuatro hombres y se estableció que los autos que desarmaban estaban encargados.

Se supo que fue clave una denuncia de los vecinos, por un Toyota Yaris sin patente estacionado frente al domicilio, lo que dejó al descubierto al grupo delictual.

Todos los aprehendidos fueron imputados por receptación y se indaga la participación de otras personas.