Puede sonar como la trama de una comedia de adolescentes, pero el caso de Trevor Harwell, un estudiante universitario de 20 años de California, Estados Unidos, no debe haberle causado ninguna gracia a sus víctimas.

El joven trabajaba en su tiempo libre como técnico en la tienda de computadoras de su padre, Rezitech, donde no sólo se encargaba de de reparar equipos, sino que les agregaba por su cuenta un pequeño software llamado Camcapture, con el cual podía conectarse posteriormente en forma remota y obtener imágenes desde las cámaras web de los PC.

Según detalla el portal TrueCrimeReport, Harwell logró instalar el programa en docenas de computadoras, obteniendo miles de fotografías de sus propietarias, sobre todo mientras se desnudaban en sus dormitorios.

Su plan era tan elaborado, que incluso se había dado maña de instalar un mensaje emergente alertando a la usuaria de que la cámara de su computadora portátil estaba sucia, pero que podía limpiarse fácilmente si lo llevaba a un ambiente cálido y húmedo… como el de un cuarto de baño mientras se daba una ducha.

Sin embargo el destino quiso que una de las víctimas de Harwell llevara su PC a otra tienda de reparaciones, donde el técnico descubrió el programa y sugirió a la dueña advertir a las autoridades.

Tras un seguimiento de un año, la policía logró identificar al joven, quien ahora enfrenta al menos 12 cargos por fraude y acceso ilegal a una computadora, entre otros.