La Casa Blanca condenó la violencia en Siria el lunes y renovó su llamado al presidente Bashar al Asad para que lidere una transición política o abandone el poder, tras la fuerte represión sobre una de las ciudades rebeldes.

“Hemos solicitado al presidente Asad que cese la violencia. Condenamos fuertemente de la manera más firme posible la violencia que está siendo perpetrada en Siria”, enfatizó el vocero de la Casa Blanca Jay Carney.

“El presidente Asad necesita entablar un diálogo político. Hace falta una transición. Si el presidente Asad no lidera esa transición entonces él debería hacerse a un lado”, aseguró Carney a periodistas a bordo del Air Force One.