La televisión libia mostró la noche del domingo imágenes del coronel Muamar Gadafi jugando ajedrez con el controvertido presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el ruso Kirsán N. Iliumzhínov.

La partida se desarrolló en presencia de Mohamed, el hijo mayor del coronel Gadafi, que preside el Comité Olímpico libio y que administra el sector de las telecomunicaciones en el país.

Vestido con una “abaya” marrón, Gadafi llevaba anteojos de sol negros.

Una pantalla en la sala difundía los programas de la televisión libia, con una cintillo verde que indicaba la fecha: 12 de junio de 2011.

La televisión no precisó quien ganó la partida.

Horas antes, el presidente de la FIDE había declarado que el líder libio, durante la partida de ajedrez que sostuvo con él, este domingo, en Trípoli, le dijo que no renunciará ni abandonará su país.

“El encuentro duró unas 2 horas, y jugamos un poco al ajedrez con Gadafi”, dijo Ilyumzhinov, que visita Trípoli en calidad de presidente de la FIDE, a la agencia rusa de noticias Interfax.

“Gadafi dijo que no va a abandonar Libia, subrayando que es su patria y la tierra donde murieron sus hijos y nietos. También dijo que no entiende de qué cargo debe dimitir”, declaró Ilyumzhinov a la agencia rusa.

El presidente de la FIDE dijo además a la radio rusa Kommersant FM que prepara “un gran torneo internacional de ajedrez” para el 1 de octubre en Trípoli, cuando espera que el país haya recuperado su calma.

Ilyumzhinov, un multimillonario ruso, aficionado a las limusinas de lujo, fue presidente de la región rusa de Kalmukia, de mayoría budista, entre 1993 y 2010.

Desde hace más de 10 años pretende haber visto a extraterrestres vestidos con “escafandras amarillas”, con los que se comunicó por telepatía para luego dar con ellos una vuelta en su nave espacial, “una especie de tubo semitransparente”.

Otra excentricidad suya fue su intento de contratar al astro argentino del fútbol Diego Maradona en un club de Kalmukia.